Los jóvenes presentaron la iniciativa al Concejo de transformar el museo, por lo que accedieron a darles la administración para que puedan brindar un mejor servicio.
La idea de los jóvenes es convertirlo en el Museo de Historia de Quetzaltenango y cuentan con piezas y fotografías que atraerán a visitantes.
“El horario de atención no se cumple y como nosotros estamos a la par con el proyecto de la biblioteca nos damos cuenta de la deficiencia tan grande en prestar un servicio tan importante para la ciudad como es un museo”, explicó Luis Fernando Gómez, integrante de SBX.
En cuento a los trabajos de mejoras nosotros tenemos la buena voluntad y la iniciativa privada nos apoya; de hecho, ya tenemos un donativo de pintura del Club Rotario de Quetzaltenango.
Actualmente el Museo del Ferrocarril de los Altos está en el Centro Intercultural, donde los voluntarios tienen el proyecto de la Biblioteca Pública de Quetzaltenango, cuyo ingreso es gratuito y se cuenta con espacios juveniles para la lectura, así como una colección de libros históricos, área de tecnología, entre otros.
El proyecto del Museo de Historia contempla hacer mejoras en la infraestructura, desarrollar un documental sobre Quetzaltenango para ser mostrado a los visitantes e incorporar más piezas históricas, las mejoras en el lugar serían sufragadas por los voluntarios, quienes cuentan con recursos gracias al apoyo de la iniciativa privada.
“Estamos viendo por medio de la página de la Asociación Internacional de Museos cómo se organiza cronológicamente la exhibición de piezas. No existe un museo de la historia de Xela, lo que creemos que es una deficiencia en la ciudad, deseamos crearlo de forma atractiva”, detalló Gómez.
Detalles financieros
En cuanto al costo para el ingreso aún no se ha definido, ya que se uniría a la biblioteca, pero falta por definir aspectos financieras, porque se estableció que lo recaudado sería para la comuna, pero los voluntarios estiman que sea para el museo, como un proyecto autosostenible.
“Seguramente tendremos paquetes a precios muy bajos, casi gratuitos para escuelas y otros grupos, pero eso está por definirse, porque recordemos que todo museo tiene gastos en servicios y mantenimiento. En cuento a los trabajos de mejoras nosotros tenemos la buena voluntad y la iniciativa privada nos apoya; de hecho, ya tenemos un donativo de pintura del Club Rotario de Quetzaltenango”, refirió Gómez.
Los voluntarios consideran que lo más difícil será obtener las llaves del lugar, por los trámites y cartas que deben efectuar y enviar, pero esperan cumplir con todo, pese a que esto necesita inversión de tiempo.
