Peculiar platillo  gana aceptación en Coatepeque

Los tacos de cerdo horneado se han convertido en  uno de los platillos    preferidos  por los  habitantes de Coatepeque, Quetzaltenango, quienes disfrutan de su   sabor  y su peculiar forma de preparación.

Por las principales calles de Coatepeque, Quetzaltenango, es común ver ventas de tacos de cerdo. (Foto Prensa Libre: Édgar Girón)
Por las principales calles de Coatepeque, Quetzaltenango, es común ver ventas de tacos de cerdo. (Foto Prensa Libre: Édgar Girón)

Las ventas  ambulantes de ese platillo, considerado como típico,  han   fortalecido  la  gastronomía local,  gracias a  la forma como los comerciantes exhiben —en sus carretas— los cerdos horneados para  atraer a los  clientes.

Élmar Josué de León Pac, exdirector de la Casa de la Cultura y promotor artístico cultural, refirió que debido a que en Coatepeque viven personas de diferentes regiones del país ha  sido difícil instituir costumbres y tradiciones propias, pero que a pesar de eso la gastronomía ha ganado espacios  importantes.

Añadió que las actuales generaciones han  comenzado a proponer el establecimiento de costumbres y tradiciones, entre ellas  el consumo de tacos de cerdo horneado.

Emilio Maldonado Trujillo, alcalde, señaló que  el cerdo horneado  ha sido  consumido durante generaciones en Coatepeque,  ya que en el pasado esa era la  comida  tradicional  en las  fiestas.

Añadió que en los últimos años  los  tacos de cerdo han ganado más aceptación, debido a que vecinos del lugar implementaron   ventas  ambulantes, las  cuales  recorren las  zonas  comerciales de la población.

Exigencias

Debido a la creciente  demanda de los tacos de cerdo, hoy en día  se contabilizan unos 25 vendedores ambulantes, a quienes la Municipalidad les exige que cumplan con  requisitos sanitarios  que garanticen la  buena calidad de los  alimentos, según Víctor Manuel  Solano Flores, gerente de la comuna.

Solano señaló que  toda la carne que sea comercializada  en las ventas de tacos debe ser procesada en el rastro municipal, donde una veterinaria supervisa  la  salud de los cerdos que se sacrifican.

Arnulfo Rosales, visitante, señaló que   el sabor de los   tacos de cerdo  de Coatepeque es incomparable,  pues  quienes los preparan les dan el punto exacto de cocción.

A fuego lento

Los cerdos que se utilizan para la preparación de tacos al  horno pesan entre 75 y cien libras, y son preparados con ingredientes especiales que les dan el sabor que los caracteriza.  Luego son   cocinados durante dos o tres horas —según el tamaño del animal—  a  fuego lento en hornos  tradicionales  de  barro que funcionan  a  base de leña.

Finalmente  son enviados  a los  vendedores, quienes  utilizan  su ingenio para mantener  la  carne caliente y complacer a sus clientes.