Ciudades

Peluqueros cortan gratis el cabello en Mazatenango

Se identifican como la familia Barbershop. Son ocho personas originarias de Mazatenango, Suchitepéquez, y comparten el talento de cortar cabello y barba, y ahora decidieron hacerlo de manera gratuita a personas de escasos recursos.

Rolando Fernández corta el cabello a Julio Jiménez, en Mazatenango. (Foto Prensa Libre: Cristian I. Soto)

Rolando Fernández corta el cabello a Julio Jiménez, en Mazatenango. (Foto Prensa Libre: Cristian I. Soto)

Indigentes, lustradores y limpiavidrios de diferentes zonas de Mazatenango fueron sorprendidos cuando los dos jóvenes identificados como Rolando Fernández, de 23 años, y Estiven Fernández, 15, se les acercaban para ofrecerles el corte de cabello gratis.

Rolando, quien aprendió el arte de cortar cabello a los 8 años, comentó que el talento que Dios le ha dado le ha servido para ayudar al prójimo.

“Me llamó la atención la cantidad de personas que trabajan en las banquetas de las calles o semáforos de la ciudad de Mazatenango. La mayoría con el cabello largo. Me puse a pensar que si ellos lograrán ajustar para pagar el corte de cabello y con el tiempo me di cuenta de que no.  Junto a mi hermano menor tomamos la decisión de iniciar este movimiento que busca sensibilizar a todos los barberos de Mazatenango y Guatemala”, explicó.
 

Los hermanos buscan cortarles el cabello a unas 60 personas, entre hombres y niños. “Yo no estoy aprendiendo cortar el cabello, pues cuento con mi barbería en la colonia Calvillo, pero hoy no se abrió porque tenemos que cumplir con esta labor social”, manifestó el mayor de los hermanos. 

“Tijeras, peine, rociador de agua y máquina para cortar cabello son parte de las herramientas que utilizamos en el corte del cabello a las personas que aceptaron el servicio gratuito”, agregó.

Estiven Fernández dijo sentirse contento al observar una sonrisa en las personas que se les corta el cabello.

“Que bien se siente servir a la sociedad. Estamos muy contentos con mi hermano porque se ha logrado cumplir con los propósitos que tenemos en la vida, regalar parte del talento que Dios nos ha dado. Nosotros no miramos caras o si están bien vestidos, nos interesa que el corte quede perfecto para que el adulto o niño se sienta bien. Las bendiciones que las personas nos brindan cuando se termina de hacer el corte es muy agradable”, comentó.

Seguirán con labor social

“Durante febrero, estuvimos en la Escuela Nuevo Día, donde les prestamos el servicio gratuito a niños con capacidades especiales. Los padres nos autorizaron cortarles el cabello. Nos sentimos bien y de ahí nació la idea de salir a la calle a buscar a las personas que por diferentes situaciones no cuentan con dinero para pagar un buen barbero”, explicó Estiven.

Julio Mejía Jiménez, quien lleva cinco años lustrando zapatos en la zona 1 de Mazatenango, dijo que se asombró con la visita de los dos jóvenes.

“Hoy en día no es fácil que alguien se te acerque para regalarte algo. Cuando ellos me dijeron que me iban a cortar el pelo me les quede viendo pensando que era una broma. Pero después me di cuenta de que estaban hablando en serio. Les dije que sí y me sentí contento”, relató.

Los jóvenes de Barbershop solicitan a la población que al momento de realizar una nueva jornada de corte de cabello por diferentes zonas de Mazatenango que los apoyen al permitir que se conecte una extensión para utilizar la máquina para cortar el cabello, porque se han encontrado con algunos propietarios de comercios que no se los permiten.
 

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