Messi, que transformó su penal pero no pudo ser decisivo en los 120 minutos de juego (0-0), se quedó sin celebrar con sus compañeros en el vestuario porque fue convocado al control.
“Me tocó doping y no puedo estar viviendo este momento en el vestuario”, dijo el cuatro veces del Balón de Oro al mejor jugador del mundo, que tampoco pasó por la zona mixta.
Messi, de 27 años, vistió por 92ª vez este miércoles la camiseta de la Albiceleste, superando a Maradona.
Y el Pulga, que ha vivido los últimos años el peso de ser continuamente comparado al Pibe de Oro, tiene ahora una ocasión única para acercarse al mito en el corazón de los argentinos que a menudo le criticaron por brillar en el FC Barcelona pero no con la Albiceleste.
Argentina buscará ante Alemania, su verdugo de Italia-90, la tercera Copa del Mundo después de las de Argentina-78 y México-86, en la final que se celebrará el domingo en el mítico Maracaná.