Con su potente sistema universitario y un campeonato que llena los estadios, el ‘US Team’ está en otra dimensión en el fútbol femenino. Pero aunque volvió a ganar, 2-0 en la final ante Holanda, las potencias europeas demostraron que cada vez están más cerca; con choques muy disputados en octavos, cuartos y semis, ante España, Francia e Inglaterra, respectivamente.
La tribuna de Rapinoe
Quedará como la gran estrella de este Mundial. La delantera estadounidense Megan Rapinoe brilló dentro y fuera del campo, multiplicando las intervenciones para reclamar igualdad salarial entre hombres y mujeres, un compromiso económico mayor de la Fifa y de los patrocinadores, además de enfrentarse a su presidente Donald Trump.
La capitana del campeón finalizó además mejor jugadora y máxima goleadora del torneo, lo que le permite posicionarse muy bien para ganar el Balón de Oro dentro de unos meses.
“Está hecha para esto, para ser la portavoz del fútbol femenino, tiene una elocuencia increíble. Cuanto más se expone, más brilla”, señaló su seleccionadora Jill Ellis.
Marta, la leyenda
¿Fue el último Mundial de la leyenda brasileña Marta, de 33 años? Tras la eliminación de Brasil ante Francia en octavos (2-1) la jugadora tomó la palabra, entre lágrimas, haciendo un llamamiento para la movilización general alrededor del fútbol femenino, un conmovedor discurso que quedó para el recuerdo.
“Es un momento especial, hay que disfrutar. Hay que llorar al principio para sonreír al final. Hay que querer más, entrenarse más, estar preparadas para jugar 90 minutos, más 30 minutos (prorroga). Esto es lo que pido a las chicas. El fútbol femenino depende de ustedes para sobrevivir. Piénselo, hay que saborearlo”, dijo.
En el campo, pese a jugar lastrada por una lesión, fue capaz de marcar dos goles de penaltis y situarse con 17 -en cinco ediciones- como la máxima goleadora histórica de los Mundiales, en categoría femenina y masculina, por delante del alemán Miroslav Klose (16).
Audiencias disparadas
Ha sido la Copa del Mundo femenina más seguida en la televisión. Los récords cayeron en muchos países; Argentina, Brasil, España, Francia, Holanda o Inglaterra… La Fifa estableció una audiencia de más de mil millones de seguidores en televisión y redes sociales, dos veces superior a la del Mundial de Canadá-2015.
Los estadios tuvieron buenas entradas (74 por ciento de media), salvo en Montpellier y Niza, donde la organización recordó que también hay problemas de asistencia en el campeonato francés. Las ‘fans zone’ de la Fifa, instaladas en el centro de las ciudades, tuvieron un éxito relativo.
VAR, otra vez centro de la polémica
La asistencia de vídeo al arbitraje (VAR), utilizada más de 30 veces durante el torneo, ha marcado de nuevo la competición, incluso en la final, con un penal para Estados Unidos que supuso la apertura del marcador, tras revisar las imágenes.
El Mundial no servirá para poner fin a los eternos debates sobre la tecnología; muy criticada especialmente en su uso para castigar las manos dentro del área y por las largas paradas cada vez que el árbitro recurría a la herramienta.
Sin embargo el presidente de la FIFA ha vuelto a defenderla: “Si no hubiéramos introducido el VAR, habríamos parecido viejos misóginos que piensan que las mujeres no pueden hacer lo mismo que los hombres. El VAR ha permitido rectificar 27 errores.
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