“Sé cuidarme, tengo un fisioterapeuta y un preparador físico prácticamente 24 horas conmigo, ¿para qué? ¿para nada?”, preguntó irónicamente.
La estrella de la Canarinha se quejó de que cada vez que le ven en una fiesta y conoce a alguien “muy famoso” digan de él que es “un fiestero” y que no puede salir por su condición de futbolista de élite, algo que rechazó de plano.
“Salgo cuando puedo. Salgo cuando es posible, cuando sé que no voy a entrenar al día siguiente. No voy a dejar de hacer nada. (…) ¿Cuál es el problema?”, se preguntó.
“Tienes que cobrarme por lo que hago dentro de la cancha, ahí permito que hables, pero de lo que hago fuera….”, completó dirigiéndose a sus críticos, que en este inicio de temporada le han acusado de estar en baja forma.
Por otro lado, Neymar dijo que sobre el terreno de juego quiere “ganar de cualquier forma”, aunque admitió que comete errores.
“Ya me equivoqué mucho más, si pudiera cambiar algunas cosas, obvio que tomaría otras actitudes. Pero la madurez va llegando, no quiere decir que con 30 años esté prácticamente perfecto, maduro”, expresó.
Asimismo, manifestó que está “bien” y “feliz” en el conjunto parisino: “Tenemos un gran equipo y podemos llegar muy lejos”.
Sin embargo, incidió en la necesidad de “jugar juntos” y en “esforzarse el uno por el otro” porque de lo contrario no se cumplirán las expectativas generadas con una plantilla que cuenta con otras grandes estrellas del panorama mundial como el francés Kylian Mbappé y el argentino Lionel Messi.
“Estamos conociéndonos cada vez mejor y tenemos todos para hacer una gran temporada y conquistar títulos”, comentó.