Economía

1 año de coronavirus: El mercado laboral quedó fracturado y perdió más de 40 mil plazas

El mercado laboral en Guatemala retrocedió al menos cinco años debido a la pandemia del covid-19, y no se habla de una recuperación de empleos, sino de ocupación y horas laborales.

La pérdida de empleo formal en 2020 fue significativa, desafiando al sector productivo que ya tenía dificultad para generar empleo formal. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

La pérdida de empleo formal en 2020 fue significativa, desafiando al sector productivo que ya tenía dificultad para generar empleo formal. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

El Observatorio de la Organización Internacional de Trabajo (OIT), América Latina reportó una pérdida total de horas de trabajo del 13.8 por ciento, lo que equivale a 10 millones de empleos a tiempo completo perdidos.

Para este año, la OIT observa un marcado repunte de la cantidad de horas de trabajo en 2021 gracias a una gran recuperación de la confianza de los consumidores y de las empresas, con la pandemia bajo control. No obstante, aun en ese caso hipotético favorable, se prevé un déficit de horas de trabajo del 1.3 por ciento a escala mundial en 2021, equiparable a 36 millones de empleos a tiempo completo para una semana laboral de 48 horas.

Datos no son homogéneos

En el caso de Guatemala en comparación con 2019, se perdieron 60 mil 939 empleos y se dejaron de generar 17 mil 400 previstos; en promedio, 2020 se ubicó al nivel de empleos formales que se tenía en 2015, indicó Fabián Juárez, analista económico de La Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies).

Según datos del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (Igss) a diciembre del año pasado había registrados 1 millón 347 mil 205 afiliados, y en diciembre del 2019 el número de afiliados era de 1 millón 389 mil 068, la diferencia es de 41 mil 863, es decir, que la afiliación cayó en un 3%.

El Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif) a julio del año pasado estimaron que se perdieron 100 mil empleos; y en diciembre del 2020 el Banco de Guatemala indicó que fueron 60 mil empleos formales perdidos.

Anualmente el sector productivo del país generaba a marchas forzadas aproximadamente 60 mil empleos anuales, según ese comportamiento se estimó que en el 2019 el empleo podría crecer 3.4%; y solo en un año de pandemia arrasó con esa proyección.

En materia económica el principal desafío del país sigue siendo las limitadas oportunidades para generar ingresos a través de empleos formales, señaló David Casasola, analista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien).

El investigador explicó que antes de la llegada de la pandemia existía un déficit de 3.2 millones de puestos de trabajo, estimados al restar del total de personas que trabajaban como asalariadas o buscaban un empleo (4.6 millones), la cantidad empleos formales contabilizados por el Igss.

Crisis previa y acumulada

Para Juárez, la alta dificultad que tiene la economía para generar empleo formal en años anteriores y la crisis que aún persiste en algunos sectores económicos serán obstáculos para la recuperación.

La pérdida de empleo formal repercute negativamente en la calidad del empleo de los trabajadores, sus derechos laborales, la productividad, la tributación, entre otros.

Haciendo un análisis por mes, en 2020, los efectos negativos en el empleo empezaron a verse a partir de febrero, pero fueron más evidentes en los meses siguientes.

Únicamente en abril se perdieron 54 mil 227 empleos, comportamiento que continuó en menor medida en mayo y junio.

La recuperación de empleos empezó a verse hasta el mes de julio, en algunos sectores, especialmente los relacionados a la administración pública, el comercio y el de industrias manufactureras. Estos dos últimos mostraron crecimientos acelerados después del mes de julio y ayudaron a compensar aquellos otros sectores que continuaban deprimidos, es decir, que generaron más de 11 mil empleos cada una, indicó Juárez.

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Reorientar los recursos

La generación de nuevos empleos debe ser parte de la agenda de recuperación en un corto y mediano plazo, dijo Fabián Juárez de Asies.

La atención de los sectores que continúan deprimidos y la búsqueda de proyectos de inversión que generen empleos formales debe ser prioridad del gobierno en el contexto de la reactivación económica, agregó el analista.

En ese sentido, Antonio Malouf, ministro de Economía dijo que más que asignar un presupuesto adicional para el tema del empleo, lo que están haciendo es reorientar los recursos existentes, porque la labor está orientada a la reactivación económica, que incluye atracción de inversión, fomento al comercio exterior, y fortalecimiento de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa.

El funcionario desconoce cuántos empleos podrían generarse con el plan para la recuperación económica. “No puedo dar una cifra exacta, pero garantizamos que toda nuestra labor se está enfocando en recuperar y generar fuentes de empleo para los guatemaltecos”, afirmó Malouf.

Acciones que mitigaron efectos en el mercado laboral

En la fase inicial del brote de covid-19, Guatemala aplicó medidas para hacer frente a la propagación de la enfermedad y para mitigar sus efectos adversos en la economía y el mercado laboral.

A continuación se detallan algunas de las medidas relacionadas al empleo:

  • En el pilar relacionado a la protección de los trabajadores en el lugar del trabajo, la respuesta se concretó en permitir y propiciar el teletrabajo y suspender labores en el sector gobierno con excepciones, y horarios diferenciados.
  • En materia de fortalecimiento de medidas de Salud y Seguridad Ocupacional, se decretó la aplicación del protocolo de seguridad e higiene con el fin de prevenir la propagación del covid-19, las personas siguieron las indicaciones del gobierno a través de plataformas de comunicación oficiales.
  • Las acciones de política dirigidas a estimular a la economía y la demanda laboral para enfrentar el impacto de la crisis por parte de Guatemala se orientaron tanto en política fiscal como de política monetaria.
  • En materia de política fiscal, se acordó diferir el pago del Impuesto de Solidaridad (ISO), quienes opten por el beneficio no podrán despedir a ningún trabajador.
  • Además, se amplió el presupuesto del Estado en Q3 mil 667 millones para cumplir con obligaciones de salarios y pactos colectivos adquiridos en años previos.
  • En cuanto a la política monetaria y/o financiera, se creó el Fondo de Emergencia (Q1 mil 500 millones) para la remodelación de infraestructura hospitalaria, equipamiento y abastecimiento de salud. Y se aprobó un bono de riesgo para la protección de los profesionales de la salud que se encuentran prestando servicio durante la emergencia.
  • En el pilar de apoyo al empleo y los ingresos entre las acciones más importantes para responder a la crisis están: Fondo Bono Familia constituido por Q6 mil millones para otorgar beneficios de Q1 mil, a través de transferencias bancarias para las familias con un consumo menor a 200 kwh.
  • Se creó la Ley de emergencia para proteger a los guatemaltecos de los efectos causados por el covid-19 que incluye un Programa de Apoyo Alimentario y Prevención del covid-19 dirigido a familias en condición de vulnerabilidad y la garantía de servicios públicos como la electricidad.
  • El IGSS autorizó que se difieran los pagos de las cuotas patronales de marzo, abril y mayo 2020.
  • También se creó el Fondo para la Protección del Empleo para el apoyo a trabajadores del sector privado, cuyos contratos hayan sido suspendidos y un procedimiento para registro, control y autorización de suspensiones de contratos de trabajo.
  • Por último, para ayudar a las empresas se creó el Fondo para las micro, pequeñas y medianas empresas (líneas de crédito destinadas a créditos comerciales individuales, profesionales, empresas y cooperativas de ahorro y crédito.
  • El Fondo de crédito para capitales de trabajo, con un monto de Q3 mil millones para otorgar créditos con condiciones blandas para personas individuales y jurídicas con el fin de financiar capital de trabajo y la continuidad de las operaciones del negocio.

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