Economía

Precio de tomate afecta a productores y amenaza la cosecha por esta razón

El precio del tomate está en sus niveles más bajos, una noticia favorable para el consumidor, pero los productores reportan pérdidas.

La sobreoferta de tomate inundó los mercados a finales del 2016 y provocó una caída de precios de la que aún no se recupera el sector, ya que El Salvador —principal comprador— está importando producto de Honduras.

El precio de la libra de tomate se cotiza en los mercados desde Q1 la libra, hasta Q3.

Productores de tomate en Salamá, Baja Verapaz, y Cobán, Alta Verapaz, advirtieron de que dejarán de sembrar si siguen percibiendo pérdidas.

“No vamos a recuperar ni la mitad de lo que invertimos en la producción. Además, debemos pagar flete y a los trabajadores”, se quejó Jorge Ortiz, de Baja Verapaz.

El precio continúa a la baja, en relación con enero del 2017.

La oferta sigue creciendo porque los productores volvieron a sembrar grandes cantidades.

La causa de la baja de precios se debe a un aumento de la oferta, por disminución de demanda externa.

Las áreas productoras que continúan abasteciendo son de Jutiapa, ya que se encuentran en etapa alta de cosecha.

La tendencia para la próxima semana es que existe un aumento de oferta con precios bajos pero estables.

Agregó que en diciembre pasado vendió la caja de 50 libras al intermediario a Q20, cuando su costo de producción es de Q75.

La caja de tomate de 50 libras de primera calidad pasó de Q247.75 en enero del 2016 a Q40 en diciembre del mismo año, según el monitoreo de la Federación de Asociaciones Agrícolas de Guatemala (Fasagua).

Durante enero y hasta la segunda semana de febrero del 2017, la tendencia continúa a la baja y su peor momento fue cuando se cotizó incluso a Q25 la caja, en la segunda semana de enero.

Eddie Mendoza, presidente de Fasagua, expuso que el tomate hondureño se está vendiendo a US$6 —Q46.20— la caja de 50 libras en El Salvador.

“Por lo tanto, ya no están comprando a Guatemala”, lamentó Mendoza.

Añadió que Honduras y Nicaragua eliminaron los impuestos a los insumos agrícolas y fijó una tasa para el sector agropecuario de 3.5%, en comparación con el 19% que pagan los productos agrícolas en Guatemala.

Otros factores

Un efecto más que señaló Mendoza es la devaluación del peso mexicano, porque los mercados del occidente del país están comprando producto más barato.

“Antes, los intermediarios viajaban a los centros de mayoreo para abastecerse, pero ahora están inundados de productos mexicanos”, dijo Mendoza.

ESCRITO POR:

Natiana Gándara

Editora de Economía en Prensa Libre, con más de 15 años de experiencia en medios radiales, televisivos, impresos y digitales.

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