Cooperación
FAO: Se debe priorizar la inversión pública en el agro para reducir la inseguridad alimentaria en Guatemala
Apoyo técnico para impulsar inversiones agrícolas y de esa forma mejorar las condiciones de los productores vulnerables es parte del apoyo que ofrece la FAO a Guatemala.
El Presidente de la República, Bernardo Arévalo, se reunió con el Economista Jefe de la FAO, Máximo Torero, quien estuvo en Guatemala durante la semana. (Foto, Prensa Libre: FAO).
El economista jefe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Máximo Torero, estuvo en el país del 8 al 10 de abril y en esta entrevista con Prensa Libre, el funcionario internacional refiere a la iniciativa que se trabaja con el Gobierno, que incluye planes de desarrollo para atraer inversionistas de distintas entidades.
También habla de la priorización de inversiones públicas en el sector agrícola, para complementar estrategias de emergencia para evitar la hambruna con las que permitan salir sosteniblemente de la pobreza.
¿A qué se debe su visita a Guatemala?
La FAO tiene un programa muy grande, que se llama Mano de la Mano, y Guatemala es uno de los países que están en la iniciativa. El objetivo de mi visita es presentar dicha iniciativa al Gobierno, apoyar al Ministerio de Agricultura y en general, las prioridades sobre el tema a través del soporte técnico que la FAO le puede brindar por medio de nuestra oficina local y la central en Roma.
El proyecto ayuda y trabaja con los gobiernos y la FAO da apoyo técnico para desarrollar un framework (estructura) que les permite priorizar las inversiones públicas en el sector agrícola. Por agricultura, en la FAO nos referimos no solo a semillas, maíz o frijol, sino también a frutales, ganado, acuicultura y pesca y forestales.
Por ejemplo, este proyecto identifica áreas en el territorio donde la agricultura puede sacar a los hogares de la pobreza porque tienen potencial agrícola para lograrlo, pero que no lo han logrado. Lo que se busca es identificar los cuellos de botella y hacer planes de inversión para reducirlos de tal forma que ese agricultor se pueda mover de ganar US$1 al día a ganar US$7.
¿Cuánto se ha invertido y qué áreas?
Lo que hace el proyecto y que es parte de la estrategia que tiene ahora el gobierno en términos de agricultura es priorizar algunas cadenas de valor, irrigación, ganado sostenible y otras actividades.
Se hacen y desarrollan planes de inversión, se miden, atraemos inversionistas de distintas entidades que pueden ser bancos de inversión u organismos internacionales, pero también trabajamos mucho con el sector privado porque este es un país donde la inversión extranjera es muy baja y debería ser mucho más grande.
¿De qué inversiones se trata actualmente?
Estamos en el proceso de lograr los financiamientos por lo que todavía no hay inversiones concretas, pero las inversiones en irrigación son por alrededor de US$250 millones y forman parte de un programa en el Corredor Seco.
Tenemos también actividades en suelos, con una inversión de US$7 millones para mapear y sistematizar la información para ayudar a los productores.
Y en cadenas de valor, tenemos las de cardamomo, café y cacao; el total de inversión que se requiere para lograr objetivos y para eliminar los cuellos de botella es de US$92 millones con una tasa de retorno de 19%, 17 mil 500 beneficiarios directos y 91 mil indirectos. También está el proyecto de caminos rurales.
¿Cuáles son las perspectivas agrícolas y los desafíos en la región?
Hay que contextualizarlo con el mundo ya que en estos momentos se han enfrentado shocks fuertes. Los precios en los últimos siete meses han venido cayendo, aunque en el último mes subieron un poquito los de los commodities. Pero los precios de los bienes finales, que es lo que yo consumo en el mercado, siguen subiendo.
Latinoamérica en general es una región que exporta alimentos, como es el caso de Guatemala, pero es una región que se verá afectada por el cambio climático y es lo que se debe trabajar para aumentar la resiliencia.
El principal problema ahorita para la región de Latinoamérica y el Caribe es el acceso a dietas saludables porque su costo es uno de los más altos del mundo, a pesar de que exporta alimentos.
En el caso puntual de Guatemala se requiere aún mucho trabajo para mejorar los niveles de nutrición y tratar de mejorar el acceso a alimentos saludables especialmente en el occidente. Eso va a implicar no sólo concentrarnos en las grandes cadenas de exportación, sino también en productos para el consumo interno.
Eso, para que se pueda tener alimentos, dado que es un país que cuenta con agua y con muy buenos suelos. Entonces hay que ver la forma de mejorar la productividad de los pequeños productores y darles más acceso a tecnología para que produzcan a mayor escala y productos de alto valor.
¿Han detectado alguna crisis alimentaria en Guatemala?
Lo que pasa es que ciertas partes de Guatemala tienen un nivel de ingreso muy bajo y la tasa de pobreza está en más del 50%, fundamentalmente de Occidente, donde se deben priorizar las inversiones. La zona del Corredor Seco también tiene bastante potencial.
Además, si bien es cierto que entran muchas remesas al país, eso no implica que se conviertan en mejor productividad agrícola que se pueda comercializar.
Entonces ¿Cuáles son los desafíos de la agricultura en Guatemala en cuanto al cambio climático?
En ese tema, lo que está pasando en el mundo es un incremento de la frecuencia de shocks climáticos, por lo que Guatemala tiene que volverse más resiliente sobre todo en los hogares más vulnerables; mejorar las herramientas que les damos; impulsar seguros agrícolas y catastróficos, para tener mayor capacidad preventiva.
Y en segundo lugar hay que ayudar su capacidad de absorción del shock a través de tecnologías, innovación, variedades resistentes y temperaturas extremas. Pero también hay que ayudar a los más vulnerables a través de programas de protección social y el comercio va a ser central porque tendremos que importar en caso de que haya una crisis climática en el país.
¿En políticas públicas que desafíos detectan?
Lo más importante está en términos de la cuestión de política y gobernanza. Lo que está tratando de hacer el gobierno es una estrategia de priorización de inversión porque los recursos no son ilimitados y es necesario ayudar a salir de la pobreza de forma sostenible, por lo que estamos apoyando con el programa Mano de la Mano, que buscar diseñar una estrategia territorial para identificar áreas con potencial agrícola.
En segundo lugar, hay que buscar complementariedad entre intervenciones. Por ejemplo, hay un programa de caminos rurales llamado Avenidas para el Buen Vivir, que son caminos rurales, y la idea es cómo optimizarlos en las zonas donde se mejorará la productividad, para que tener mejor acceso a mercados y mover el producto a mayor velocidad.
Y en tercer lugar, hay una gran necesidad de generar capacidades de ejecución de proyectos, pues a veces hay muy buenos diseños y planes, pero la capacidad de ejecución de los gobiernos locales no está al nivel que debería estar.
Creo que hay una gran voluntad y un gran espacio para acelerar este proceso y hay que apoyar. Es lo que la FAO está haciendo.
Todas las estrategias de Sesan (Secretaría de Seguridad Alimentaria), los ministerios de Desarrollo y de Salud debe buscarse la coordinación y monitorearlas para ver que se están implementando apropiadamente. Se deben complementar las estrategias de emergencia para evitar la hambruna y las diseñadas para salir sosteniblemente de la pobreza, porque no puedo seguir simplemente con las de emergencia.
¿Se reunió con el presidente de la República y con otras autoridades?
Tuvimos tres reuniones con el Maga y también con el Presidente (Bernardo Arévalo). La oficina de la FAO en Guatemala está trabajando permanentemente con el Maga y estamos muy alineados a apoyar en las iniciativas de irrigación, de seguros, de ganado sostenible, cuestiones de tierras y los proyectos del Corredor Seco.
La idea es cómo podemos conseguir los recursos necesarios para satisfacer esas inversiones y cómo lograr que este diseño territorial que estamos haciendo y trabajando con el gobierno, puede ayudar también a ordenar las inversiones de los otros sectores, como la parte de caminos, infraestructura y energía, cosas que son necesarias para que las cadenas de valor mejoren no solo para exportación sino también para producción local.
Ofrece cooperación
Torero expuso que la FAO quiere profundizar la cooperación con el nuevo gobierno de Guatemala, presidido por Bernardo Arévalo, para acelerar la transformación de los sistemas agroalimentarios del país.
Durante su visita al país, el funcionario se reunió con el mandatario y se abordó la cooperación para apoyar la estrategia gubernamental para atender el tema de la inseguridad alimentaria. "Creemos que hay una gran oportunidad en estos momentos y la FAO está acá para apoyar la estrategia del presidente", expresó.
Entre los temas tratados destaca la necesidad de acelerar la ejecución del proyecto de irrigación de 45 mil hectáreas de cultivos en las zonas más secas y afectadas por el cambio climático en el país, como el Corredor Seco, una región del noreste golpeada por la falta de lluvias.
Con información de Efe