El país centroamericano resguarda el bloque de selva más extenso al norte de la Amazonía, el área protegida más grande de Centroamérica: la Reserva de Biosfera Maya (RBM) .
Como parte de la COP21, Guatemala presentará al mundo, su proyecto.
Guatemala promueve en el marco de este proyecto la inclusión de unas 721 mil 006 hectáreas de su territorio para la implementación de acciones y reducir las emisiones de dióxido de carbono, de las cuales aproximadamente medio millón están concesionadas a comunitarios “plenamente reconocidos” por el Estado de Guatemala.
La primera presentación se realizará el mañana martes 1 de diciembre, en París, y en ella participará el viceministro de Recursos Naturales y Cambio Climático, Igor de la Roca; la secretaria ejecutiva del CON AP , Enma Díaz; el director de Producción de la ACOFOP, Mario Rivas; y el director de Desarrollo para América Latina de Rainforest Alliance, José Román Carrera.
La segunda presentación se efectuará siempre en la referida ciudad europea y estará a cargo del representante del departamento de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales, Marcel Oiseda; del director jurídico del CON AP , Jorge Lu; del presidente de la Alianza de Organizaciones Comunitarias de Guatemala, Luis Góngora; del Gerente de Guatecarbon, Sergio Guzmán; y otras autoridades.
Guatemala promueve en el marco de este proyecto la inclusión de unas 721 mil 006 hectáreas de su territorio para la implementación de acciones y reducir las emisiones de dióxido de carbono, de las cuales aproximadamente medio millón están concesionadas a comunitarios “plenamente reconocidos” por el Estado de Guatemala.
La Reserva de la Biosfera Maya posee 2.2 millones de hectáreas y alberga unas 2 mil 800 especies de plantas vasculares, 513 de aves, 62 de anfibios, 122 de mamíferos y 95 de reptiles, así como más de 200 sitios arqueológicos de relevancia para la humanidad.
También da cobijo al 13 por ciento de todos los espejos de agua dulce del país y ha almacenado al menos 560 millones de toneladas de dióxido de carbono, contribuyendo a un mejor mundo y a enfrentar el cambio climático, provocado principalmente por los gases de efecto invernadero que emiten las naciones desarrolladas.
La COP21, que tiene su día fuerte este lunes con la intervención de cerca de 150 jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo, debe alcanzar un acuerdo para sustituir al protocolo de Kioto, que se adoptó en 1997.
Este nuevo consenso marcará la hoja de ruta en la lucha contra el cambio climático y la emisión de gases de efecto invernadero.