“Durante el tiempo que recibí el curso de inglés es bastante duro porque no había ingresos y no estaba seguro si realmente lo lograría o no, pero lo que se debe tomar en cuenta es la perseverancia para siempre lograr lo que uno quiere y al final todo tiene su recompensa”, expresó Kevin, supervisor de llamadas en Allied Global.
Maldonado afirma que no faltó un solo día a su entrenamiento para reforzar el inglés, su motivación era más grande, poder aportar económicamente a los gastos del hogar y continuar con sus estudios de Psicología.
Sin embargo, reconoce que no todos los compañeros podían recibir 10 semanas de entrenamiento sin recibir un ingreso económico.
“Siempre nos motivaban como grupo a seguir adelante, muchos no lograban continuar porque no tenían el ingreso seguro, pero la perseverancia y la paciencia, son importantes, porque no siempre las cosas se dan cuando uno quiere sino en el tiempo correcto”, afirma el trabajador.
Llamadas inolvidables
Mantener la calma y proyectar seguridad son claves para poder manejar este tipo de puestos en un centro de llamadas, porque los clientes no siempre comprenden por qué no les entienden tan rápido.
“Cuando uno está solo con el audífono y esperando que suene la llamada es otra cosa, se pueden olvidar las cosas, sin embargo, traté de mantenerme lo más sereno posible y sobre todo confiar en lo que yo ya sabía hacer para que los nervios no me traicionaran”.
Recuerda que la primera llamada que recibió el cliente necesitaba una recarga y primero le costó entender el número, porque aún no tenía afinado el oído, pero el cliente fue paciente, él no sabía que era su primera llamada, le pidió el número varias veces, hasta que logró hacer la recarga. “Le expliqué lo que había pasado y esa fue mi primera llamada”, relató el joven.
Otra llamada que impactó al joven fue cuando pasó por más de 50 minutos atendiendo a una señora que no podía enviar un mensaje de texto, pasaron los minutos y entre momentos de tensión lo lograron.
“Recuerdo que la señora lloró de la emoción porque había logrado enviar un mensaje a un nieto, y me comentó que la persona más cercana se encontraba a más de 30 kilómetros, no paraba de agraceder. Esa es la satisfacción más grande, poder ayudar a otros”, afirmó.
Superación
El crecimiento profesional dentro de una empresa es una parte importante para Kevin, primero empezó como agente de llamadas, luego de seis meses lo ascendieron a supervisor de llamadas, junto con otros compañeros y conforme pasan los meses apoya a otros que como él aún tienen miedo y deben superar los retos.
Kevin afirmó que siempre existe una oportunidad y toda vez se realice bien el trabajo. “Solo es de mantener el equilibrio, no tomarlo personal cuando los clientes se enfadan, porque no están enojados con uno, sino con la situación y tú estás ayudando”.
También, se ha enfrentado con varias críticas y lo cuestionan de por qué trabaja en un Call Center.
“Muchos dicen que un call center no, que ahí pasarás el resto de la vida, pero dependiendo de lo que te guste no importa lo que diga la gente, pero dicen que no les alcanza el inglés, pero les digo que vayan, porque con probar no se pierde nada”, enfatizó el colaborador.
Maldonado recibe entre 60 y 80 llamadas al día, y en promedio para atender a un cliente se necesita entre 15 a 20 minutos. Su promoción, también representó una mejora salarial.
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