La empresa se dedica a la estiba (manejo de carga) a granel, contenedores, vehículos, granel líquido e hidrocarburos, así como transbordo de mercancías.
La empresa cuenta con operaciones en Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua y durante el Simposio se abordaron tendencias, actualización y protocolos de seguridad.
El próximo 1 de enero del 2020 cobrarán vigencia nuevas medidas para la industria del transporte marítimo, según se conoció durante la actividad que concluyó este jueves.
Tendencia apunta a eficiencia
Adolfo Rudeke CEO de Granelsa Centroamérica, expuso a Prensa Libre, que la tendencia de las estibas se fundamenta en la seguridad en el embarque o desembarque de las mercancías.
El concepto abarca a los trabajadores, del barco, los equipos y en la industria la seguridad va primero.
Ahora con el modernismo en el ambiente internacional se están aplicando nuevas normas y técnicas, que se están aplicando en Guatemala, dijo el ejecutivo.
Entre esas tendencias, Rudeke, enumero que están los tiempos para atender a los buques, sin pérdida de tiempo, la importancia que el buque pueda salir a tiempo al próximo puerto y estar al tiempo en sus conexiones “que es un dinero escondido que las personas no lo perciben”.
El gerente de Granelsa expuso que se tiene que velar en el tiempo del barco, despacharlo y el trabajo debe de hacerse con eficiencia, planificación extrema, estabilidad para la carga y descarga, y la carga de exportación tiene que estar planificado su posterior desembarque en puerto de destino.
Mayor productividad y seguridad
Raquel Orantes, gerente general de Granelsa, expuso que las líneas navieras que atrancan y zarpan en los puertos guatemaltecos, esperan una mayor productividad y que las cargas puedan ser despachados de una manera productiva.
Las normas internacionales dictan que las estibas deben ser seguras, no provocar accidentes a las personas, no contaminar el medio ambiente y el cuidado de la reputación de los puertos.
“Para ser eficientes en las estibas se debe ser sostenible y la productividad y la sostenibilidad deben de ir de la mano, así como el resguardo del medio ambiente”, subrayó la ejecutiva.
Orantes explicó que Granelsa convocó a un comité multidisciplinario de expositores de Europa, Suramérica y Centroamérica para compartir las tendencias, reglamentos que vendrán para la región y la experiencia de otros países para prepararse y que adaptarán sus temas a las capacidades y escenarios reales para Guatemala.
La idea de las presentaciones dijo la ejecutiva, es buscar cómo se pueden brindar una respuesta a esas tendencias y se confirmó que el hito es lograr menos barcos, pero más grandes, para ahorro de costos y fletes.
Al respecto, dijo que Guatemala debe hacer y tener mejores puertos, grúas y personal con mejor capacidad de respuesta para prepararse para el volumen de carga en los siguientes 10 años.
El movimiento de carga total del sistema portuario en el primer semestre en Guatemala es de 13.9 millones de toneladas métricas.
Competencia feroz
Orantes reconoció que Honduras está compitiendo en el norte (Atlántico) y ahora se están enfocando en el sur (Pacifico) y Guatemala no puede perder el mercado actual, por lo que tocará acelerar el proceso.
“Más que amenaza, es un reto y lo que buscamos es que Centroamérica crezca en el movimiento de carga y nos interesa que Honduras incremente sus importaciones por la unión aduanera. Poner a Centroamérica en el tema marítimo”, dijo Orantes y la idea es que se pueda despachar las mercancías al resto de países de la región y avanzar a los países que están más avanzados.
Elieser Castellanos D´Bourg, presidente de la Asociación Nacional de Nacional de Navieros de Guatemala (Asonav) y consultor logístico, afirmó que Guatemala debe de mejorar el sistema portuario y existe un atraso de 20 años con respecto a otros países como Perú, Chile o México, donde se ha fusionado un concepto que se conoce como la ventana única marítima o la comunidad o ciudad portuaria.
“Desde el punto de vista de manejo de desarrollo y protocolo, es importante atender la senda que permita generar una competitividad de cara a mejorar los costos operativos, que se puedan reflejar los costos en el mercado doméstico, como lo combustibles y rescatar los procesos que se llevan a cabo en los puertos del primer mundo”, señaló.
Agregó que la eficiencia en los puertos significa regular la carga y descarga de las mercancías más seguras, como, por ejemplo, los graneles líquidos y generando mejores costos.
Inversión
Rudeke dijo que Guatemala necesita mayor inversión en los puertos, infraestructura y los programas de mantenimiento y reconoció que “hay puertos que tienen el 60% de los equipos parados” por la falta de atención.
Aseguró que, si no se hacen esos programas, Guatemala seguirá retrocediendo en la región y lo lamentable será perder carga, que se destinará a puertos más eficientes, dinámicos y más seguros.
Afirmó que como Granelsa, líderes en terminales petroleras, en recuperación y atención en derrames, y en el último año la inversión es de US$650 mil en embarcaciones y US$150 mil en tecnología.
Rudeke informó que atienden barcos para el transporte de gas, alcohol, melaza y carburantes.
La frecuencia es de seis tanqueros de carburantes (gasolina y diésel), un barco para el transporte de melaza a la semana y cada dos semanas un buque para el transporte de alcohol.
Contenido relacionado
> ¿Puede Guatemala gestionar puertos con un modelo público-privado?
> Cámara de Comercio llama a vetar Ley de Simplificación Tributaria y pide diálogo técnico
> Estado de Guatemala enfrenta demanda millonaria de distribuidora de energía eléctrica