Hugo Roldán, gerente de Planificación de la SAT, informó ayer que la metodología implementada empata con las diferentes variables en la economía, por lo que el resultado es lo más cercano posible a la realidad.
Para llevar a cabo la medición hubo una desagregación de indicadores que se miden en las cuentas nacionales —registro contable de las transacciones realizadas por los distintos sectores de la economía— del 2014, que proporcionó el Banco de Guatemala.
La SAT prepara el informe que medirá la evasión de incumplimiento en el impuesto sobre la renta (ISR).
Según Roldán, la metodología es más complicada para hacer los cálculos, ya que se grava sobre los ingresos, ganancias y utilidadades que reciben los contribuyentes y empresas.
En la mayoría de ocasiones, las empresas reportan pérdidas y no ganancias en los últimos ejercicios fiscales.
“Creemos que en el ISR la magnitud de evasión puede ser mucho mayor que con respecto a lo identificado en el IVA”, aseguró.
El técnico expuso que el objetivo de llevar a cabo esta medición es identificar los montos para reducir las brechas con acciones de fiscalización.
La técnica mide el potencial de consumo de bienes y servicios como método indirecto, producción para el uso final, consumo no afecto y gastos de gobierno no gravables.
También mide gastos de instituciones sin fines de lucro, renglones presupuestarios afectos al IVA y consumo exento.
En ese rubro, la mayor participación se registra en el consumo potencial de bienes y servicios.
Roldán expuso que para contrarrestar la fuga en el IVA es necesario que la SAT cuente con mejores mecanismos para mejorar la recaudación.
“Lo importante es conocer la trayectoria para los siguientes años si la escala se mantiene, baja o aumenta”, subrayó.
En el 2013 la evasión fue de Q8 mil 893.6 millones.
Gran parte de los ingresos tributarios dependen del IVA.