Economía

Yumus, delicia de oriente con sabor social  

Para dos jóvenes la idea de crear un negocio propio surgió un día sentados compartiendo una comida que incluía humus, pero su objetivo de convertirse en empresarios es para ayudar a combatir la desnutrición crónica en el país.

Rodrigo López considera la importancia de generar un impacto a través de la experiencia culinaria con Yumus, y junto a su socio, busca llegar a más comunidades donde hay desnutrición. (Foto Prensa Libre: Álvaro Interiano)

Rodrigo López considera la importancia de generar un impacto a través de la experiencia culinaria con Yumus, y junto a su socio, busca llegar a más comunidades donde hay desnutrición. (Foto Prensa Libre: Álvaro Interiano)

Siman Layyous y Rodrigo López son los creadores y fundadores de Yumus. Esta empresa guatemalteca fabrica y comercializa humus, un alimento que proviene del medio oriente.


Se trata de un dip a base de garbanzo, tahini (pasta de ajonjolí), comino, limón y paprika. Además, es saludable, ya que no contiene grasas trans, colesterol, lactosa y es libre de gluten.

El propósito de vender este alimento es que se convierta en un vehículo para combatir la desnutrición crónica en Guatemala. “Compartir la experiencia” es el lema de  Yumus, que nació a mediados del 2015.

“El rey de los dips”, como se le conoce en Estados Unidos, busca posicionarse en el mercado local e internacional, dado que su sabor logró tropicalizarse y adaptarse al paladar del latinoamericano.

Amigos desde la infancia y ahora socios, luchan por que el producto llegue a más lugares y personas.

Siman, con ascendencia árabe, se inspiró en la receta de la abuela que posee más de 120 años, y con ayuda también de su madre, desarrolló el humus.

El corazón de Yumus, es el giro social que motiva e impulsa cada decisión del negocio. Yumus está enfocado en contribuir con la erradicación de la desnutrición en Guatemala por medio del programa Buy one Feed one o en español, Compra uno Alimenta a uno.

Yumus hace las donaciones a Maya Health Alliance Wu Qu´Kawoq. La mecánica es la siguiente: por cada unidad comprada el consumidor dona una alimentación terapéutica a un niño guatemalteco en desnutrición.

Este alimento terapéutico es aprobado por El Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (Unicef) y es distribuido en países en África y en Latinoamérica.

Contiene todo el contenido calórico, las proteínas, nutrientes, vitaminas, y minerales necesarios para sustituir un tiempo de comida.

Actualmente, Yumus realizó cuatro visitas de campo, siete mil alimentos donados, más de 26 niños atendidos con un programa de seguimiento y 50 jornadas.

Yumus ha logrado generar capital semilla por US$18 mil y busca consolidarse en el mercado guatemalteco.
Próximamente lanzarán una campaña para poder captar fondos en una página de internet, donde presentan el proyecto, establecen un plan y reciben donaciones.

Rodrigo López considera la importancia de generar un impacto a través de la experiencia culinaria con Yumus, y junto a su socio, busca llegar a más comunidades donde hay desnutrición.


Rodrigo, con su experiencia en mercadeo y productos de consumo masivo, logró plasmar y dimensionar el futuro del nuevo producto.

“Cada vez que alguien compra Yumus, un niño con desnutrición recibe un alimento terapéutico”, comenta Rodrigo López.

“Perdí la cuenta de todas las veces que repetimos la receta. Le pedíamos a nuestros familiares y amigos que probaran nuestros intentos, hasta que logramos perfeccionarla y tropicalizarla para un paladar más suave”, explicó López.

Empieza el camino

Para los socios el mercado del humus en Guatemala es desconocido. Desde su experiencia, no existen lugares donde se venda algo parecido; por lo tanto, el trabajo para fabricar y comercializar el producto fue todo un reto.

Al principio dudaban en invertir en una planta para poder elaborar el alimento; por lo tanto, decidieron buscar un aliado que los ayudara en la elaboración del mismo.

Es así como a principios del 2016 obtienen los primeros resultados y buscan espacios en farmer markets donde pueden ofrecer el producto.

“Obtuvimos buena respuesta de los clientes. Les gustó el sabor y la presentación”, afirma Rodrigo.

Yumus empezó operaciones formales en junio del 2016 y para diciembre habían logrado colocar sus productos en dos supermercados.

Al tener dos puntos de venta, los socios buscaron a un distribuidor que los ayudara con la cadena de comercialización. Así funcionaron un tiempo.

Sin embargo, a los meses y de la noche a la mañana el distribuidor les informó que ya no continuaría con el trabajo, porque el producto tenía un margen corto de vida.

La noticia no los desanimó y tomaron las riendas del negocio. López relata que personalmente entregaba el producto en los puntos de venta, lograron reducir las devoluciones y les abrieron las puertas en más tiendas.

Actualmente se encuentran en 25 lugares, en Deli Shop, supermercados La Torre y próximamente los podrá localizar en tiendas Paiz y Walmart.

Los planes para el 2018 son poder entrar en mercados internacionales, en supermercados de El Salvador, y llegar a Estados Unidos y a Canadá.

Una de las materias primas de más difícil acceso para fabricar el alimento es el garbanzo, dado que en Guatemala no se produce de manera masiva todo el año.

“Estamos realizando pruebas con agricultores locales para lograr producir garbanzo en el país, siempre cuidando la calidad y el sabor”, comenta López.

El Yumus lo podrá encontrar en presentación original, y ahora el chile cobanero y limón en presentaciones de media libra y una libra. Su precio oscila entre Q40 y Q60.

Para mayor información puede ingresar en el sitio www.yumus.co.

ESCRITO POR:

Natiana Gándara

Editora de Economía en Prensa Libre, con más de 15 años de experiencia en medios radiales, televisivos, impresos y digitales.

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