La necesidad de utilizar una herramienta especial hizo que el mecánico saliera a la puerta del negocio, donde un niño, de unos 5 años, pasó ofreciendo guaipe. El menor iba solo, por eso Sas salió a la calle para ver si alguien lo acompañaba, entonces pudo ver el camión recolector de basura que estaba estacionado unos metros atrás.
En ese momento, otro niño, de unos 3 años, pasó corriendo hacia donde caminaba el pequeño vendedor, quien solo alcanzó a decir que se trataba de su hermanito.
Sas se dio cuenta de que en el momento en que el camión arrancó, el niño de 3 años corrió hacia la calle y se colocó justo en el trayecto del vehículo.
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Los gritos de “¡pare!” no fueron suficientes para que el camión detuviera la marcha, pues el ruido de la cabina y la falta de un copiloto dificultaron que el conductor se percatara de la situación.
Sin pensarlo, el mecánico corrió hacia donde estaba el niño, lo jaló e intentó salir del camino del vehículo tirándose al suelo, pero una de las llantas delanteras alcanzó a lastimarle el pie derecho.
Todo quedó grabado en un video que fue difundido en redes sociales, el mismo que hizo ver a Sas el peligro al que estuvo expuesto.
“Mi instinto fue correr y sacar al niño, no pensé en el peligro hasta después cuando me enseñaron el video, yo no creí que el camión estaba tan cerca”, contó el héroe durante una conversación telefónica con Prensa Libre.
Mi hermano arriesgó su vida por salvar a este niño quien salió ileso. A mi hermano una llanta si le pasó sobre el pie, pero al ver el video pudo ser peor. pic.twitter.com/5pXk4bhX2R
— Luis Angel Sas (@luisangelsas) August 18, 2018
El joven es padre de un niño de 3 años y eso lo motivó. “Lo que se me vino a la mente es que podría ser mi hijo que estuviera en una situación así, mi reacción fue que no le pasara nada”, contó.
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El mecánico asegura que el conductor del camión nunca se percató de lo que ocurrió y siguió la marcha. “El camión es grande, el piloto no me vio a mí, menos iba a ver al pequeñito”, dijo.
Afortunadamente, la llanta del vehículo no causó un daño grave, aunque todo el día laboral de Sas se transformó en espera en el hospital para verificar que no había fractura u otro tipo de lesión.
La salud del niño también fue verificada por una ambulancia que atendió el llamado de los compañeros de trabajo del taller mecánico que salieron a la calle cuando escucharon los gritos del joven.
Sas contó que el papá de los niños se encontraba una cuadra delante del negocio, por lo que se percató de todo lo ocurrido y estaba tan conmocionado que ni siquiera supo explicar por qué dejo solos a los menores.
“Le conté a mi esposa y a mi mamá, ellas se quedaron asombradas y me preguntaban por qué fue esa mi reacción, pero mi instinto fue salvarlo, no medí las consecuencias”, aseguró el joven héroe.
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