Ramazzini llegó este viernes 6 de octubre frente a la sede del Ministerio Público (MP), donde se congregan decenas de manifestantes que exigen la renuncia de los tres funcionarios antes descritos, a quienes los responsabilizan de la crisis política que se vive en Guatemala.
El religioso recordó que todo comenzó con el intento de “deslegitimar la participación de algunos candidatos”, aunque dijo que “posiblemente ya estaba planeado”.
Las manifestaciones y bloqueos de carreteras en Guatemala se mantienen vigentes este viernes por quinto día consecutivo en más de 30 puntos del país, como parte de una protesta generalizada para exigir la renuncia de Consuelo Porras.
EN ESTE MOMENTO
Ramazzini criticó la “manera prepotente y poco profesional” como fiscales secuestraron cajas electorales y se preguntó ¿por qué actuaron de ese modo?, aunque enfatizó que contaron el apoyo de un juez, en este caso Orellana, a quien, según el religioso “se olvidó que su tarea fundamental es aplicar la justicia de modo ecuánime e imparcial”.
“Se atrevieron a poner en duda la honestidad y la veracidad de los miembros de las mesas electorales, quienes habían hecho un trabajo responsable, verás y contundente”, afirmó Ramazzini.
“¿Qué pretendían con esas acciones la señora fiscal general y su fiscal el señor Curruchiche?”. “Suposiciones vienen a la mente”, agregó Ramazzini, quien consideró que lo que posiblemente se quería era “invalidar el proceso electoral”.
El religioso preguntó a los manifestantes si sabían que le importó a los fiscales si “sus intereses personales (…) o el respeto a la voluntad popular. Les importaba más mantener los intereses del señor presidente o los intereses y derechos de la ciudadanía”.
¿Por qué utilizaron esas maniobras de tratar de invalidar los resultados de las selecciones y perseguir a quienes con responsabilidad hicieron un trabajo formidable en el recuento de los patios?, cuestionó Ramazzini.
¿Por qué actuaron de ese modo?, cuestionó de nuevo, “para defender la existencia de alteraciones que, según ellos, existieron”, agregó.
“Es su función defender la institucionalidad del Estado sin prestarse a maniobras que presumimos de quién puedan venir”, agregó.
También dijo que “como ciudadanos tenemos el derecho a plantear las dudas sobre si ¿han actuado con buena intención? ¿son vasallos?, es decir, voy a utilizar una palabra más vulgar, la palabra vasallos como que es muy elegante, ¿son sirvientes del presidente de la República?, agregó.
Ante la coyuntura nacional, Ramazzini también se cuestionó sobre cuál es la relación que hay en este momento entre el presidente de la República con el MP y la Corte de Constitucionalidad.
“Yo no soy quién para decirle al fiscal Curruchiche, pero me atrevo a recordarle que lo legal no siempre es lo legítimo, sobre todo cuando se pone en juego la estabilidad del país”.
“¿Será que no se están dando cuenta de lo que puede suceder? ¿Quieren empujarnos hasta que nos vayamos todos al barranco?”, preguntó de nuevo.
Agregó: “señor fiscal Curruchiche, señora fiscal, con el respeto que ustedes se merecen yo quiero decirles, y lo hago con sentimientos buenos, sin malicia alguna, sin interés personal ¿vale la pena que ustedes se sacrifiquen por quien no merece sacrificarse? no, no vale la pena”.
Además, Ramazzini dijo que guarda la esperanza de que en Guatemala no se concrete un golpe de Estado, pues significaría un atraso y asilamiento para el país.
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Respecto a lo dicho por Ramazzini se solicitó una postura el Gobierno, pero aún no responden.
Le hacen solicitud
Los representantes de los 48 Cantones de Totonicapán le solicitaron a Ramazzini que sirva de mediador en la solicitud que le hicieron al presidente Alejandro Giammattei de reunirse con él para tratar sobre la destitución de Porras.
Anteriormente Ramazzini había dicho que la Conferencia Episcopal y los obispos siempre apoyan al pueblo y que si se solicita su mediación lo pueden hacer.