El jefe de la Cicig habló del tema durante una conferencia de prensa en la sede del Ministerio Público.
“Desde finales del 2014 hubo expresiones en contra mía, son acusaciones directas y se incrementaron después del caso La Línea”, explicó Velásquez.
Mencionó que al año siguiente las descalificaciones regresaron: “Es una forma de actuar de estructuras criminales que se resisten a desaparecer y que no tienen los elementos para asumir la defensa en las investigaciones y acuden a la descalificación y montajes a señalamientos falsos”.
“Quienes están detrás –de las campañas– son delincuentes que son parte de esas estructuras –criminales–”, sostuvo.
Compromiso
El comisionado expresó que lamentaría que sectores civiles y del Estado hicieran eco de los señalamientos “infundados”. “Significaría que todo lo que hemos tratado de construir en Guatemala en los últimos tres años y medio no ha sido muy fructífero”.
En este tiempo, “hemos dado muestras suficientes y contundentes de cuál es el compromiso con el estado de Derecho, con la justicia, contra la corrupción y contra la impunidad”, subrayó Velásquez.
ONU respalda a comisionado
El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo a través de su portavoz que respalda la labor que realiza el abogado.
“Apoyamos firmemente a la Cicig y al comisionado Velásquez, quien ha demostrado un gran compromiso en la lucha contra la impunidad en Guatemala. Es ampliamente reconocido por su profesionalismo y por su dedicación personal a la justicia y los derechos humanos. Confiamos en que, bajo la dirección del Sr. Velásquez, la Cicig continuará cumpliendo su mandato y contribuyendo al fortalecimiento de la democracia y el estado de derecho en Guatemala”, escribió Mathias Gillmann, portavoz de Guterres, en un correo electrónico enviado a The Associated Press.
Sin embargo, entre los opositores de Velásquez está el expresidente Otto Pérez Molina, quien abandonó el cargo en 2015 tras acusaciones de corrupción. “Ha excedido sus funciones en mucho de lo que le corresponde como comisionado de la CICIG y si no está cumpliendo, estoy de acuerdo que salga de aquí”, dijo el exmandatario a la AP.
Decenas de usuarios han hecho eco de las acusaciones contra el comisionado en redes sociales —pidiendo que abandone el país— y la Fundación contra el Terrorismo —de extrema derecha— lo acusó en 2016 de conspiración y otros delitos por la detención de militares retirados acusados de violaciones a los derechos humanos durante la guerra (1960-1996), investigación en la que la CICIG habría colaborado con la fiscalía.