Según el progenitor, Cruz y él conversaron anoche vía telefónica y el joven informó que todo estaba tranquilo, sin embargo, hoy por la mañana no respondió a las llamadas.
Aún se desconoce el motivo del crimen, ya que el negocio que el muchacho custodiaba no fue robado, únicamente se sustrajo el sistema que guarda las imágenes de las cámaras de seguridad.
Las primeras diligencias de las autoridades señalan que las puertas del negocio no fueron forzadas.
El joven, quien laboraba de esa forma desde los 17 años, estudiaba en una universidad privada.
Con información de Julio Lara.