Justicia

Liberan a hombre detenido por la explosión en el bus de la ruta 32

Mario Adán Pineda Mayorga, detenido hace 11 días, recuperó su libertad el martes último, con falta de mérito dictada por el juzgado que conoce el caso de la explosión dentro del autobús de la ruta 32.

Seis personas sufrieron lesiones por la explosión del artefacto casero. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Seis personas sufrieron lesiones por la explosión del artefacto casero. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Fuentes del Juzgado Séptimo Penal, a cargo de José Manuel Alvarado, informaron este jueves la liberación del detenido.

“Se le dictó falta de mérito. No se pudo demostrar que participó en los hechos”, señala la resolución de Alvarado.

La audiencia de primera declaración de Pineda estaba prevista para hoy a las 9 horas, pero se celebró el martes último, a solicitud del Ministerio Público (MP).

Pineda Mayorga era señalado por las autoridades de ser el cómplice de Mirna Elizabeth Juárez, alias la Rancherita, quien detonó un artefacto explosivo en un autobús de la ruta 32 el 21 de enero último y en el acto perdió las manos.

VEA: Así ocurrió el segundo a segundo la explosión contra el bus de la ruta 32 en la Quinta Samayoa

¿Qué responde la Fiscalía sobre esto?

Julia Barrera, portavoz del Ministerio Público, fue consultada para saber el motivo de haber solicitado el adelanto de la audiencia y al hecho de que Pineda haya sido excarcelado.

“En aras del principio de objetividad que la ley le confiere, y debido a que el caso se encuentra en investigación, se consideró la falta de mérito con medida sustitutiva mientras se continúa recabando más medios de investigación”, informó Barrera.

Pineda fue detenido el domingo 27 de enero pasado cuando veía un partido de futbol en una cancha abierta de San Juan Sacatepéquez, Guatemala, y fue remitido a la judicatura. En total estuvo preso provisionalmente nueve días.

Ese día, el MP se refirió a la captura en estos términos: “La investigación de la Fiscalía de Delitos contra la Vida y la Integridad de las Personas permitió hoy la detención de Mario Adán Pineda Mayorga, de 30 años de edad, vinculado a la explosión de un artefacto en unidad de transporte de pasajeros el pasado lunes 21 de enero”.

En el marco de esa investigación, el 28 de enero pasado, las autoridades realizaron seis cateos en las colonias La Verbena, Castillo Lara, Quinta Samayoa y el Amparo II, zona 7, en busca de evidencias del ataque del ataque. Los resultados no fueron proporcionados.

Albañil

Una fuente judicial confirmó que Pineda Mayorga pudo demostrar que el día del incidente en la colonia Quinta Samayoa, zona 7, estuvo trabajando como albañil en la zona 14.

Apoyo de EE. UU.

Una semana después del ataque con bomba al autobús de la ruta 32, Enrique Degenhart, ministro de Gobernación, expuso la Policía Nacional Civil (PNC) resolvió el caso en “plazo relativamente rápido” con ayuda del FBI, a lo que asintió la embajada de Estados Unidos en una declaración.

Donde hubo diferencias entre lo dicho por el funcionario y la embajada fue en torno a una unidad de comando de incidentes críticos (Ucic) para atender casos similares como el de la ruta 32. Según Degenhart, está a la espera de que la agencia reciba autorización para apoyar a Gobernación en la creación de esa unidad, pero la misión diplomática corrigió posteriormente, pues solo ha habido discusiones preliminares acerca del apoyo para esa unidad.  “Actualmente no hay planes para apoyar la creación de una unidad antiterrorista en la Policía Nacional Civil (PNC)”, precisó.

Ruta peligrosa

La ruta 32 circula de la colonia La Verbena, en la zona 7, hacia la Terminal en la zona 4. A lo largo de 6.1 kilómetros los pilotos de los buses deben pagar extorsión a cuatro clicas de la mara Salvatruchas y de la pandilla 18.

El cobro comenzó hace 15 años pero la forma en que los pandilleros exigen el cobro ha cambiado. En el 2004, los conductores pagaban Q100 semanales a la pandilla 18, en el 2007 surgió otro grupo de la mara Salvatrucha al que también debían pagarle.

Hace dos años surgieron otros dos grupos de extorsionistas, ahora el territorio se lo disputan cuatro clicas.

Para no ser rastreados por agentes de la Policía Nacional Civil, los pandilleros cambian constantemente la manera en que realizan los cobros.

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