La investigación señala que TCQ acordó desembolsar sobornos por un total de US$24.5 millones para el grupo encabezado por Pérez Molina y Baldetti.
La pesquisa detalla que US$12 millones –unos Q92 millones- fueron depositados en las empresas de Chévez, quien a través de la casa de cambio y otras firmas trasladó el dinero a los miembros de la estructura cobrando una comisión.
Solo en ese pago, Pérez Molina habría recibido US$4 millones 200 mil –unos Q32 millones-. Baldetti se habría beneficiado con la misma cantidad y el resto de la red se repartió US$3 millones 600 mil –unos Q27 millones-.
El MP mencionó que Chevez tenía el perfil ideal para el manejo del dinero en cuentas internacionales pues poseía diversas empresas, entre ellas, una casa de cambio y una transportadora de valores.
“Las transacciones se realizaron a través de una compleja red de operaciones financieras en diversos países del globo y concluyeron en Guatemala”, explicó el MP por medio de un documento.
“Chévez realizó captaciones por al menos US$12 millones por medio de su empresa y de la entidad COPISA, que es contratista de TCQ”, agrega el mismo.
El 16 de diciembre de 2014, Chévez entregó dinero en efectivo a Pérez Molina en Casa Presidencial. En esa ocasión el pago ascendió a US$3 millones.
Según verificaciones documentales se pudo establecer que Chévez, en efecto, ingresó a Casa Presidencial en esa fecha.
Chévez llevaba registro de los gastos que efectuaba a favor de Pérez Molina con cargo a la coima.
Por medio de varias empresas, los operadores financieros también compraron bienes para Roxana Baldetti en sectores de alta plusvalía como Los Eucaliptos, zona 10, y Antigua Guatemala, donde compraron un hotel.
La ex vicepresidenta, a través de sus operadores, invirtió dinero en un salón de belleza y spa.