A las 15.23 horas, el juzgador afirmó que “lo más prudente” que podía hacer era suspender la audiencia de primera deflación del exmandatario para “hacer un razonamiento lógico y profundo”, de los argumentos que expondrá para sustentar su decisión.
Tras suspendida la audiencia, el exmandatario se acercó a los medios de comunicación que estaban presentes en la sala e indicó que por sugerencia de sus abogados se abstendría de brindar declaraciones porque “el juez no ha tomado una decisión y no quiere interferir en ella con algo que diga”.
De esa forma el que hasta este jueves era el Presidente del país, pasará cuatro días en la cárcel militar del cuartel Matamoros a la espera de que el juez Gálvez determine si hay suficientes elementos de prueba para ligarlo a proceso.
Pérez Molina, es señalado por el Ministerio Público (MP), y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), de cometer los delitos de cohecho pasivo, asociación ilícita y caso especial de defraudación aduanera.
Además el expresidente también sería según el MP y la Cicig, el presunto cabecilla, junto a la ex vicepresidenta Roxana Baldetti Elías, ya ligada a proceso, de una estructura de defraudación tributaria que habría desfalcado varios millones de quetzales al Estado guatemalteco.
Segundo día de audiencia
El expresidente llegó a las 8 horas y sumó a su defensa a Moisés Galindo, quien también es defensor de los militares retirados Byron Lima y de Efraín Ríos Montt. El juez llegó y reanudó la audiencia de primera declaración a las 9.48 horas.
Los fiscales del MP continuaron con la presentación de escuchas telefónicas donde resaltó que miembros de la red La Línea hablaban de una reunión en la casa del presidente. También se presentó una escucha de la ex vicepresidenta que mencionaba “poco a poco me voy separando”, suponiendo los fiscales que de los negociosilícitos en las aduanas.
La fiscalía también presentó escuchas donde los miembros de la estructura se alertaban de los operativos del MP y Cicig y donde además negocian una medida sustitutiva, una vez llegaran a los tribunales de justicia y de la compra de un helicóptero supuestamente para Pérez Molina.
Pérez se defiende
Luego de terminar la intervención de los fiscales el juez ordenó el primer receso. A las 11.24 horas el exmandatario comenzó su declaración en la cual comenzó restando crédito a las versiones del MP y aseguró que no le importaba el dinero.
Como ejemplo indicó que cuando en junio de 1993 capturó al narcotraficante Joaquín el Chapo Guzmán Loera, que en ese momento le ofreció entre 10 y 15 veces más de lo que hoy la fiscalía indica que presuntamente recibió por la estructura.
Pérez también afirmó que asume su responsabilidad por nombrar a los Carlos Muñoz y Omar Franco en la Superintendencia Tributaria, pero afirmó que no tiene nada que ver con la estructura y dijo estar molesto por la forma en que los fiscales se dirigieron ayer a él, pues no “respetaron su derecho de presunción de inocencia”.
Al finalizar su declaración, Pérez Molina recalcó que dará la cara, pero se negó a responder preguntas de la Fiscalía por recomendación de sus abogados, explicó. El juez ordenó un segundo receso.
Piden ligar a proceso
A las 13.50 horas continuó la audiencia y el MP presentó sus argumentos por el cual considera que el juez debía ligar a proceso a Pérez Molina. A esa petición se adhirieron como querellantes la Cicig, la Superintendencia de Administración Tributaria y la Procuraduría General de la Nación.
El abogado del exmandatario tomó la palabra y refutó las sindicaciones del MP y afirmó que “se quedó esperando el plato fuerte” y afirmó que de miles de llamadas interceptadas “solo se presentó una y fuera de contexto”.
El legalista también cuestionó el fundamento de los delitos que el MP señala en contra de Pérez y aseguró que no se sabe dónde está el supuesto dinero que el exmandatario recibió por ser integrante de la estructura.
Tras presentar sus argumentos el defensor de Pérez Molina solicita la falta de mérito de los señalamientos en contra de Pérez Molina. También dijo que el juez ya había tomado partido y que debió recusarse de conocer el caso. Acto seguido el juez suspendió la audiencia y retomarla el martes, para poder fundamentar su decisión.
Al final de la jornada y tras la salida del Juez de la Sala, Pérez Molina lució sonriente y estrechó la mano de sus abogados antes de emprender el retorno, de nuevo a la cárcel de Matamoros.