Justicia

|

Suscriptores

Robos de joyas y obras de arte en Guatemala: La nueva línea de investigación que abrió la búsqueda de Los Barrancos

Las autoridades buscan a una persona que estaría detrás de los robos de obras de arte y piezas arqueológicas. Lo localizaron mientras allanaban vinculadas con la banda Los Barrancos, que opera en varias zonas de la Ciudad de Guatemala y Carretera a El Salvador.

|

Estas son algunas de las piezas halladas en una de las viviendas allanadas el 18 de enero pasado en Santa Catarina Pinula, Guatemala. (Foto Prensa Libre: cortesía MP).

Estas son algunas de las piezas halladas en una de las viviendas allanadas el 18 de enero pasado en Santa Catarina Pinula, Guatemala. (Foto Prensa Libre: cortesía MP).

La búsqueda de los Barrancosaquella banda criminal que ha operado en las zonas 10, 14, 15, 16 de la Ciudad de Guatemala y Carretera a El Salvador, en jurisdicción de San José y Santa Catarina Pinula, ha llevado a una nueva línea de investigación: el robo de piezas de arte, antigüedades y joyas.

Los Barrancos son buscados por supuestamente haber cometido una decena de robos y hurtos en residencias de esas localidades. Además, los relacionan con agresiones sexuales contra trabajadoras domésticas, jardineros y los propietarios de las casas.

De hecho circula un vídeo en donde se observa a sujetos enfrentarse a balazos con residentes que repelieron los asaltos. También los vinculan con el crimen de Rodrigo Mendizábal Pivaral, de 45 años, el pasado 13 de diciembre en un residencial de la zona 10 capitalina.

El primer operativo a gran escala ocurrió después del último hecho reportado el sábado 7 de enero en el condominio Donde Ubieto, carretera a El Salvador. Esa vez los delincuentes agredieron a una familia y robaron sus pertenencias. En esta ocasión pudieron ingresar a esa vivienda por una zona boscosa adyacente al residencial.

En ese primer operativo, el 11 de enero, que constó de 20 allanamientos en residencias ubicadas en Fraijanes, Santa Catarina Pinula, Villa Canales y la Ciudad de Guatemala, hubo detalles que llamaron la atención de los investigadores del MP y la PNC.

Sin embargo, una semana después, el 18 de enero, obtuvieron una nueva autorización para llevar a cabo otros 12 allanamientos. Durante el primer operativo capturaron a Juana Navichoc Zacarías, Carlos Fernando Maica Alvarado y Eswin Leonel Juárez Asturias.

Los sindican de varios delitos, como extorsión, y aún siguen analizando si han participado en robos en el área. En la segunda acción arrestaron a Brayan Osmany González y Ergil Manrique Hernández Valle.

Con estos resultados continuó la investigación, y se han abierto otras posibilidades: Que estas personas no sean parte de los Barrancos, sino miembros de otro grupo que se dedica al robo de piezas de arte y antigüedades.

Durante la fase dos del operativo contra los Barrancos las autoridades, en un inmueble que está en la lotificación San Luis, kilómetro 16, Carretera a El Salvador, Santa Catarina Pinula, documentaron dos armas de fuego y secuestraron varios cuadros con pinturas antiguas y 50 piezas arqueológicas que hasta ahora continúan en etapa de análisis por el MP y unidades especializadas del Ministerio de Cultura.

Además, hallaron una motocicleta marca KTM que había sido robada el 5 de febrero de 2017. Desde aquel día se abrió una nueva línea de investigación para determinar si los Barrancos están detrás también del robo de piezas y obras de arte y antigüedades o se trata de otra estructura.

Ese 18 de enero Kleyber Sical Jiménez, fiscal de sección de la Fiscalía contra el Crimen Organizado, confirmó que la pintura antigua hallada en la casa de Santa Catarina Pinula es la que robaron de la iglesia El Calvario de la Antigua Guatemala en 2014. Es la Oración en el Huerto,

Fue en febrero de 2014 que se reportó que seis pinturas, entre ellas la Oración en el Huerto, que datan del 1730 a 1760, fueron robadas de la iglesia de El Calvario por sujetos armados que amenazaron al sacristán con armas de fuego.

La Oración en el Huerto es una obra de arte creada en 1737, con técnica de óleo sobre tela. Sus dimensiones originales son de 253.5 cm de alto X 233 cm de ancho.

En otra vivienda ubicada en la 0 avenida “A” 7-24, zona 4, de Boca del Monte, Villa Canales, hallaron dos cuadros con pinturas antiguas. Hasta ahora se desconoce sobre ellas.

Por ahora el MP y PNC han individualizado a una persona que estaría detrás de este grupo, y no se ha establecido que tenga relación con los Barrancos. Tiene una orden de captura y continúan en su localización.

Durante los operativos allanaron y registraron tres joyerías, dos ubicadas en el Pasaje Rubio, zona 1, y la otra en la 4a avenida y 1a calle, El Guarda, zona 11, de la capital. Las tres tendrían una relación con el dueño de la casa en la lotificación San Luis, kilómetro 16, Carretera a El Salvador, Santa Catarina Pinula.

El MP busca hacer efectiva una orden de aprehensión que ya autorizó un juez para arrestar a la persona que tenía en su poder la pintura de Tomás de Merlo. En las tres joyerías que son propiedad de esta persona, buscaban objetos de oro y plata.

Al MP le han acompañado peritos del Ministerio de Cultura y la Interpol, porque si tenía el lienzo robado en Antigua Guatemala podría tener más antigüedades en su poder.

La iglesia espera

Fray Edwin Alvarado, rector del templo San Francisco y El Calvario, explica que han tenido varias reuniones con diferentes entidades como el Consejo Nacional para la Protección de Antigua Guatemala, así como abogados.

“El miércoles – 25 de enero – estuvimos con personal del Ministerio Público. El proceso incluye que vean todas las pruebas que la pieza pertenece al templo de El Calvario y esto incluye ver el tamaño de los marcos y que coincida con la pieza encontrada y otras pruebas y documentos que aseguren que la pintura nos pertenece”, explica el religioso.

“El Ministerio Público tiene la buena intención de regresarla cuanto antes, pero hay que respetar los pasos por la manera en que se encontró”, refiere Alvarado.

Según Alvarado también se ha hablado de una próxima restauración del cuadro. Sobre el resto de las pinturas desaparecidas hace un llamado a los guatemaltecos para entregarlas a los frailes franciscanos, o “dejarlos a escondidas en una iglesia para recuperar este patrimonio mundial”.

Conexiones y operaciones

Federico Reyes, doctor en criminología por la Universidad de Glasgow, Escocia, explica que la comisión de estos delitos, patrimoniales, en un país como Guatemala, “lamentablemente se ha venido generalizando y siendo parte de la realidad nacional”.

Según Reyes se pueden citar ejemplos desde los años 1970 y 1980 durante el conflicto armado interno a nivel urbano y rural, agudizándose en los años 1990 y década del año 2000.

“Durante la década de 1990 se dio a nivel nacional, en especial, en lugares arqueológicos e iglesias a nivel república. El transporte de mercancías robadas estuvo ligado a los gobernantes en esos años, el poco personal para resguardar el patrimonio cultural a todo nivel, la corrupción y pasividad de autoridades encargadas de tener incidencia en su manejo, resguardo, análisis e interpretación de su importancia”, recuerda Reyes.

Sobre los últimos acontecimientos, donde los allanamientos fueron realizados siguiendo investigaciones de las entidades de seguridad y justicia, las áreas donde operaba la banda sindicada, Reyes expuso “que tiene mucho que ver con organización interna y externa de alta precisión, con personal operativo con conocimiento del área geográfica, puntos ciegos, movimiento interno y externo de los condominios afectados y sobre todo, horarios de mayor o menor presencia de los afectados”.

Para el criminólogo “el mercado nacional para la comisión de estos delitos, tiene un campo abierto, ya que el registro del patrimonio tangible e intangible, es vasto y a veces, no tan ordenado como se pudiera pensar e imaginar.

“Independientemente de esto, el tráfico ilícito de estas piezas, se debe a oferta y demanda a nivel nacional e internacional, poco interés en el resguardo de los bienes, el salvaguardar de patrimonio cultural esta sub devaluado en el país, no se le da el seguimiento adecuado en la investigación de índole criminológico”, expone.

El experto considera que la ruta de la comisión de estos delitos tiene que abordarse de una forma diacrónica, se investiga siguiendo patrones previamente establecidos, lugares afectados, áreas comúnmente sin resguardo, mercado para este tipo de mercancías.

“Menciono esto porque es un delito calificado como sofisticado por Interpol, que hasta incluye un apartado especial en su sitio web, al cual se debe de tener acceso específico para saber de alguna obra de arte reportada como robada a nivel internacional”, agrega.

El criminólogo añade que, a nivel nacional, las iglesias católicas, que son las mayormente afectadas, cuentan con un registro del patrimonio que tiene, más no así equipos de seguridad para el resguardo de las mismas. Existen coleccionistas de arte registrados que llevan un control estricto de las obras que adquieren siguiendo la legalidad del proceso.

“Como en todo campo, el conocimiento de cuáles obras de índole religioso se pueden mover libremente, depende del valor histórico y monetario que esta contrae, muchas veces son robos por encargo específico, otras son utilizadas para el lavado de dinero, pagos de actos ilícitos, transacciones corruptas de conocedores de arte y en muchos casos, total ignorancia del valor de las obras, solo pretender que poseen algo de valor, por su apariencia y no por el valor intrínseco de estas”, señala.

Obras halladas en casa de supuesto narco tenían reporte de robo

Reyes explica que para cada oferta hay una demanda y viceversa. “Las fechas de cometidos estos hechos se debe de tomar con seriedad, horarios de comisión, personas afectadas, nivel de seguridad en las casas de habitación, condominios, residenciales y lugares públicos, ya que tiene una relación el cometer estos hechos con total impunidad y no ser perseguidos penalmente versus el trabajar integralmente para enfrentar a estos delincuentes”, añade.

El caso de “el Calaca”

El 27 de agosto de 2021 agentes de la PNC detuvieron al supuesto narcotraficante Raúl Arturo Contreras Chávez, de 54 años, quien es requerido en extradición por Estados Unidos. 

Alias Calaca o el Comisario es requerido por la Corte Distrital de los Estados Unidos para el Distrito Este de Texas. En diciembre se cumplió su extradición y ahora guarda prisión en aquella nación. 

Pero ¿Quién es Contreras Chávez? Este guatemalteco ya había sido detenido en 2015 y extraditado a los Estados Unidos, donde se declaró culpable y recibió una breve condena que cumplió el 17 de marzo de 2017.

Investigaciones periodísticas de Prensa Libre han revelado que pudo haber delatado a la ex vicepresidenta Roxana Baldetti y Mauricio López, en casos relacionados con el narcotráfico y lavado de dinero.

A Contreras Chávez, incluso, lo vincularon las autoridades estadounidenses de integrar una red de narcotráfico asociada a la organización terrorista pro-iraní Hezbollah. Desde 2006 le seguía la pista el gobierno de Estados Unidos, y fue hasta 2015 que lo arrestaron. Trasegó cocaína hacia aquella nación desde Guatemala.

Pero ¿Qué tiene que ver con el robo de antigüedades y obras de arte? Las pesquisas y allanamientos posterior a su captura, determinaron que se dedicaba al robo de estos objetos. Esa vez incautaron 12 cuadros, 10 imágenes y una vasija; entre las que se estableció se encuentran las seis piezas robadas.

El sujeto fue arrestado por primera vez el 27 de noviembre de 2015 en Ciudad San Cristóbal, Mixco, cuando se trasladada en un vehículo, por su presunta participación en actividades delictivas asociadas con el narcotráfico.

El 28 de noviembre al menos seis piezas de arte con reporte de robo fueron localizadas en un inmueble ubicado en la 1a calle, manzana “E”, sector A-1, Residenciales Las Orquídeas, zona 8 de Mixco y propiedad de Contreras Chávez.

La investigación corrobora que las obras de arte fueron sustraídas de las instalaciones de la Fundación Nacional para la Bellas Artes y la Cultura, con sede en Antigua Guatemala, en mayo de ese año.

La periodista especializada en temas de narcotráfico Julie López escribió sobre este suceso. Fue el viernes 16 de mayo por la tarde, “al menos diez hombres armados entraron en la Fundación para las Bellas Artes, uno de los principales centros culturales privados de Antigua Guatemala, a 40 kilómetros de la capital del país”.

“Blandían pistolas y llevaban los rostros cubiertos con pasamontañas. Una vez dentro, inmovilizaron a los empleados. Un funcionario del Ministerio de Cultura supo que uno de los sujetos dio una orden escueta pero elocuente: “Vamos arriba, al segundo nivel”. Ahora no duda de que los intrusos conocían su botín de antemano. El blanco del robo fue la colección Palacios Weymann, que la Fundación adquirió desde su creación en 1994″, escribió la periodista independiente.

“Según la fundación, reunirla tomó al menos 50 años y está formada por unos 4 mil objetos de arte prehispánico, colonial, moderno y contemporáneo. Esa tarde, la banda se llevó 300 piezas de platería, imágenes y lienzos de arte colonial religioso”, redactó López.

Seis meses después de una amplia investigación de la PNC y el MP, las líneas condujeron hacia  Raúl Arturo Contreras Chávez.