La situación se origina por “el litigio malicioso de Stalling y también podría deberse al poder que ella mantiene dentro del OJ, o al temor de algunos funcionarios de cumplir con su trabajo”, explicó la activista Helen Mack, directora de la Fundación Myrna Mack.
Algo similar sucedió en el 2013, después de la anulación del juicio por genocidio en el Triángulo Ixil, Quiché, más de cien magistrados suplentes se excusaron de conocer la solicitud que el general José Efraín Ríos Montt hizo para que se le concediera la amnistía contemplada en el decreto 8-86. Por varios meses el caso estuvo pendiente de resolución en la Sala Primera de Apelaciones de lo Penal.
Stalling fue cesada en su cargo por la orden que la mantiene en prisión preventiva por tráfico de influencias, emitida por el Juzgado Séptimo Penal.
El Consejo de la Carrera Judicial estimó que ocurría lo señalado en el artículo 7 de la Ley en Materia de Antejuicio, sobre que un funcionario pierde su calidad cuando un juez lo envía a prisión preventiva.
Stalling es señalada por el Ministerio Público (MP) de haber tratado de influir en el trabajo del juez Carlos Ruano, nombrado como suplente en el Tribunal Noveno para conocer el juicio por los casos de corrupción IGSS-Pisa e IGSS-Chiquimula, en el cual figura Otto Fernando Molina Stalling, hijo de la exfuncionaria.
Ruano denunció a Stalling y la Fiscalía y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) pidieron que se le retirara el derecho de antejuicio, con lo que quedó sin inmunidad.
Argumentos
Los magistrados titulares evitaron conocer lo solicitado por Stalling con el argumento de que es válida la excusa de un funcionario judicial en casos en los que pueda dudarse de su imparcialidad, tanto por amistad o parentesco, como señala la Ley del Organismo Judicial.
En tanto, los 13 magistrados suplentes, quienes laboran como presidentes de salas de Corte de Apelaciones, se excusaron por otros motivos, los cuales constan en un acta firmada por ellos.
Fuentes afirmaron que la Secretaría de la CSJ convocó a los magistrados de Apelaciones para integrar pleno, pero no se informó qué caso o situación conocerían.
Los magistrados fueron informados del proceso en el salón de sesiones, pero no se encontraba allí el expediente.
La fuente agregó que no fue sino hasta que se solicitó el documento, cuando se trasladaban los archiveros que contienen la papelería, y que fueron llevados uno por uno.
En el acta, los magistrados suplentes indicaron que ninguno conocería el caso por esos hechos.
Ausencia
La Ley del Organismo Judicial estipula que cuando un magistrado de la CSJ se excusa de conocer un proceso se convocará como suplente a los presidentes de las salas de Apelaciones, y si ninguno acepta, se llamará a los vocales.
En el artículo 78 de la normativa se señala la integración total de la CSJ por magistrados suplentes, y se indica que en una sesión se definirá quién fungirá como presidente solo para tramitar el caso respectivo, y no como presidente del OJ.
“Blanca Stalling influyó en el nombramiento de los presidentes de salas de Corte de Apelaciones, porque en el momento de la elección ella tenía mucho poder. Además, en la CSJ hay un grupo de magistrados que se encubren unos a otros”, afirmó Mack.
La activista también calificó de irregular que se llame a suplentes para integrar la CSJ sin que se les haya informado que conocerían el caso de Stalling y su salida del OJ.
“Se ha visto que muchas veces los suplentes toman decisiones por temor o por el pago de favores a personas que en algún momento tuvieron relación con ellos”, destacó.