La información fue proporcionada por medio de un comunicado de la agencia estadounidense de Inmigración y Aduanas.
Azurida Hernández había cumplido en la prisión estatal de Wasco una sentencia de 16 meses tras ser condenado por intento de robo, y en junio fue trasladado al centro de detención de Adelanto porque carecía de permiso de residencia para vivir en Estados Unidos.
Su proceso de deportación estaba pendiente en el momento de su muerte.
Registros de años anteriores han detallado que al menos 400 guatemaltecos se encuentran presos en las distintas cárceles del país norteamericano.