El 16 de junio de 2016, Alvarado sedujo a Villagrán Morales para tener un supuesto encuentro sexual en un bosque ubicado en el parque Gaithersburg, Maryland.
Alvarado, madre de dos menores, sabía que cuatro pandilleros esperaban la llegada de Villagrán a ese lugar, para atacarlo hasta matarlo. La víctima fue apuñalado 150 veces, según investigación.
Tres pandilleros fueron capturados un mes después del “ataque brutal” calificó la jueza del Tribunal de Circuito de Montgomery, Anne K Albright, al dar su sentencia. “Montgomery no puede tolerar ese tipo de violencia”, añadió la jueza.
Los sospechoso habían dicho a la Policía local que Villagrán era miembro de una pandilla enemiga, pero se constató que el guatemalteco trabajaba como paisajista. Se había mudado de Nueva Jersey, donde vivía su madre.
Vanesa Alvarado se declaró culpable del delito de homicidio en primer grado y conspiración para cometer asesinato en primer grado.
José coreas Ventura y José Cuadra Quintanilla, sospechosos del homicidio, esperan conocer la sentencia en su contra. Óscar Delgado Pérez, el cuarto sospechoso, enfrenta cargos federales, pues ha sido deportado en dos ocasiones a El Salvador.