“Me siento contento de haber venido, siempre me gusta venir a votar”, dijo don Pablo.

German Polanco, de 61 años, residente del Barrio San Antonio, pese a su andar dificultoso, emitió su voto en la Escuela Ernestina Mena viuda de Reitz, en la zona 6. “Esta es una  oportunidad grande para que todos hagamos un cambio, votando conscientemente”, dijo.

“Tengo un alto nivel cívico y amo a mi Guatemala, por eso vengo a cumplir con mi deber y lo haré hasta que pueda”, dijo Guillermo Alemán, de 85 años, quien votó en la escuela Ruben Villagrán Paul, zona 6, acompañado de su hijo, Otto Alemán, quien destacó que fueron muy bien atendidos.

Emila de Sánchez, de 55 años, llegó a votar con su esposo e hija. “No podemos pasar por alto la votación, porque es nuestro deber y cada cuatro años debemos apartar esta fecha en el calendario”, dijo.

Juan Pedro Cáceres, de 64 años, estuvo hospitalizado y fue dado de alta la semana pasada, a causa de la insuficiencia renal que padece. Pese a ello y a que se moviliza en silla de ruedas, por la amputación de sus piernas, dijo que “llegó a cumplir con su deber y a colaborar para que Guatemala siga adelante”.

“Quiero que mis nietos tomen ejemplo de lo que siempre he hecho y es venir a votar. Ojalá no nos equivoquemos con nuestra elección”, dijo  Sergio Barrios, de 66 años, y que padece esclerosis lateral amiotrófica y que emitió su voto en la escuela Eduardo Cáceres Lenhoff, zona 14.

Cristina Chávez, de 75 años, pasó la noche anterior con fiebre y padece diabetes, pero eso no impidió que cumpliera con su ejercicio democrático a las 7 horas, en la zona 6. Llegó acompañada de su hijo Luis Alberto Chávez. “Es nuestro deber”, dijo doña Cristina.

Carlos Augusto Rivera, de 91 años, dijo que el voto es importante para que continúe el proceso democrático en Guatemala. “Creo que es una obligación  de todo ciudadano votar, le guste o no le guste, ya sea que tenga o no candidato para expresar sus esperanzas en las próximas autoridades”, añadió.