Al ritmo de la melodía “Primavera”, del violinista Antonio Vivaldi, Arévalo ingresó a la Gran Sala Efraín Recinos del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, donde finalmente fue juramentado como presidente constitucional de la República de Guatemala por los diputados que integran la X Legislatura.
“Sí, juro”, dijo con la mano izquierda en la Constitución y la derecha alzada, al ser investido por el presidente del nuevo Congreso, Samuel Pérez Álvarez, miembro de su partido, el Movimiento Semilla.
En su primer discurso como presidente de Guatemala, Arévalo dijo que marcaron un hito para demostrar que hay la democracia de Guatemala tiene la fortaleza necesaria para resistir y señaló que, con voluntad se puede transformar el panorama político del país.
“Representa un paso firme hacia un futuro donde la participación ciudadana y el cambio positivo prevalezcan”, dijo Arévalo, quien instó a trabajar en unidad.
“Durante estos últimos meses nos hemos enfrentado a complejas tensiones y desafíos que llevaron a muchos a pensar que estábamos destinados a un retroceso al autoritarismo”, dijo el mandatario.
Dijo que el pueblo de Guatemala demostró sabiduría y destacó el trabajo del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y la Corte de Constitucionalidad (CC) para “garantizar el derecho de los guatemaltecos de vivir en democracia”
Además, destacó que el apoyo de la comunidad internacional ha sido fundamental para llegar al lugar en donde se encuentra.
“No permitiremos que nuestras instituciones se dobleguen otra vez ante la corrupción y la impunidad”, reiteró el mandatario.
Agradeció a los jóvenes que “no perdieron la esperanza y creyeron en un futuro diferente” y reconoció el trabajo de las autoridades ancestrales.
Una airada sesión parlamentaria que comenzó varias horas después de lo previsto retrasó la investidura como nuevo presidente de Guatemala de Arévalo, que, según la Constitución Política de la República, debía haber tomado posesión del cargo a las 16 horas.
En varias ocasiones a lo largo de este domingo el Congreso fue escenario de momentos de tensión y agrias discusiones que motivaron primero el aplazamiento de la clausura de la legislatura 2020-2024 y posteriormente la entrega de las credenciales a los 160 nuevos parlamentarios.
Como consecuencia del aplazamiento de la ceremonia, algunos de los mandatarios que viajaron a Guatemala para asistir al traspaso de mando entre Alejandro Giammattei y Bernardo Arévalo se vieron obligados a marcharse, como en el caso del chileno Gabriel Boric, quien explicó que debió viajar de regreso debido a compromisos contraídos previamente para el lunes.
Giammattei no acude al Congreso
El presidente saliente, Alejandro Giammattei, no se presentó personalmente el domingo para entregar su cargo al Congreso y lo hizo mediante su secretaria, al argumentar que debía entregar su puesto a más tardar a la medi
a noche del 14 de enero. El vicepresidente Guillermo Castillo si acudió a la ceremonia de cambio de mando.
Giammattei envió a su secretaria personal a entregar la banda presidencial al Congreso, según confirmaron varias fuentes, y de igual forma expresó que no estaría en la investidura del nuevo gobernante.
“Ante el riesgo de llegar a media noche sin iniciar los actos protocolarios, en este momento hice entrega de los símbolos de la Presidencia al Congreso de Guatemala”, puntualizó el presidente saliente mediante sus canales oficiales de comunicación.
“Por este acto deposito en el Congreso de la República de Guatemala las insignias de mando consistentes en Banda, Botón y Collar Presidencial, designando a la Secretaria General de la Presidencia de la República de Guatemala, Licenciada María Consuelo Ramírez Scaglia, para llevar las mismas y solicito que se haga constar en el acta de la sesión solemne del Congreso de la República de la presente fecha, que dejo bajo su depósito las insignias anteriormente detalladas; y que se me tenga por separado del cargo de Presidente de la República de Guatemala antes de las cero horas del 15 de enero de 2024”, dice por su parte una carta firmada por Giammattei.
Giammattei hizo una entrega final de su informe final del Gobierno el pasado viernes, pese a que desde que se instauró la democracia en 1986 todos los presidentes que se despiden han asistido el 14 de enero al Congreso para ser relevados.
La llegada de Giammattei al Parlamento era uno de los puntos de agenda en la ceremonia de este domingo, donde fueron juramentados los 160 nuevos diputados para el período 2024-2028.