El tema es “Afrodescendientes: reconocimiento, justicia y desarrollo”, y pretende promover y proteger los derechos y libertades fundamentales consagrados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
En ese periodo de tiempo se realizarán acciones para promover el reconocimiento, la igualdad, la no discriminación y la justicia para la comunidad garífuna, así como velar por el cumplimiento de los derechos humanos y medidas de lucha contra la pobreza.
Según el vicepresidente Juan Alfonso Fuentes Soria, es tiempo que la sociedad enmiende los errores del pasado y se encamine al país dentro de un proceso inclusivo.
El vicegobernante expresó además que en los próximos 10 años “se debe corregir el legado histórico de discriminación y esclavitud que la sociedad heredó, así como afianzar el progreso categórico”.
En la actividad participó el embajador de los Estados Unidos, Todd Robinson y el representante de la oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Alberto Brunori.
Fuentes Soria añadió ante los representantes internacionales, que se debe iniciar un proceso de reparación digna para las víctimas de uno de los más grandes crímenes cometidos por la humanidad.
Por su parte Brunori expresó que “Los Acuerdos de Paz, y en particular el Acuerdo sobre Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas, reconoce la identidad del pueblo garífuna, al igual que del pueblo maya y xinca, además adopta una serie de medidas para el pleno ejercicio de los derechos humanos” remarcó.