Según el funcionario, la iniciativa tiene muchas deficiencias técnicas y es difícil corregirlas con enmiendas. Una de ellas es que no aclara qué impuestos se quitaría a los sectores.
“Estamos preocupados… lo peor es que la propuesta no responderá a los objetivos que busca y creará agujeros tributarios”, lamentó Estrada.
Agregó: “La propuesta crea un régimen especial para pequeños agricultores que generan Q10 millones: eso no es un pequeño agricultor. Además crea personas jurídicas, y lo que va a generar es que un negocio grande se divida y creen cinco para optar al régimen especial”.
Q1,200 millones podría perder el fisco, según la SAT.
De acuerdo con los cálculos de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), con la propuesta el Estado podría perder Q1 mil 200 millones, y esa estimación se efectuó cuando solo se hablaba de ganadería.
Expectativa
Para el jefe de la cartera del Tesoro, un problema grande es que la iniciativa ya pasó en primer debate en el Congreso y eso genera expectativa de una ley que abre una grandes puertas y que no va a funcionar bien por las inconsistencias.
“Es como el camino al infierno. Pasarla en una primera lectura impide reformularla. Se hablará con la Comisión de Finanzas del Congreso para buscar opciones. Podría ser enmiendas, crear una nueva propuesta o, lo mejor sería que no pase”, insistió Estrada.
El ministro de Agricultura, Mario Méndez no dio declaraciones, pero un día antes dijo que ve en el diálogo una salida. Aseguró que su experiencia con el negocio de plantas ornamentales le permitió observar las falencias de la agroindustria, razón por la que apoya la propuesta.
Diputados con intereses
Diputados que dictaminaron la iniciativa tienen relación con la agroindustria. El presidente de la sala de Agricultura, Gabriel Heredia, y el vicepresidente, Julio Longo, han estado en el negocio ganadero; incluso, el primero fue presidente de la asociación de Chiquimula.
Lo mismo sucede con el congresista Carlos Chavarría, quien participó abiertamente en el sector de cardamomo, y en 1998 fue vocal II de su asociación.
No rotundo
El jefe de la SAT, Juan Francisco Solórzano Foppa, dijo a finales de enero que se opone “rotundamente” a la iniciativa que busca dar beneficios fiscales a los ganaderos y otros sectores agropecuarios, ya que el fisco dejaría de recibir Q1 mil 156 millones. “No consideramos necesarios tantos beneficios fiscales para gremios que son altamente informales; debemos ser todos iguales ante la ley”, afirmó.
Desaprueba
Para Jaime Matus, presidente de la Cámara Empresarial de Comercio y Servicios, la ley se debe aplicar por igual. “Si el sector ganadero pasó mucho tiempo en la informalidad por qué ahora pretende entrar a la formalidad pagando menos. No es correcto, no es moral y no se debe hacer. Si usted está en un negocio y pierde dinero mejor busque otro negocio”, mencionó.
Para todos
Alejandro Ceballos, del sector de vestuario y textiles, refiere que desconoce el tema ganadero, pero considera: “El país necesita una ley de fomento en todos los sectores, para que nos dediquemos a exportar y a generar más empleo. Por el momento, únicamente el sector textil y de call center lo tenemos”. Agregó que hay industrias buenas y estratégicas que se podrían fomentar y crear empleos.