Fuentes expresó que hay que mencionar la responsabilidad del presidente Otto Pérez Molina en el debilitamiento de la entidad recaudadora.
“Cuando hay dos superintendentes acusados directamente de corrupción yo creo que hay una responsabilidad política del mandatario al nombrar a gente corrupta para encargarse de la SAT”, manifestó.
El vicepresidente del Icefi comentó que en el caso de la vicepresidenta todo apunta a una relación con su secretario privado donde se plantea el involucramiento directo en una red de corrupción.
“Tanto el presidente como la vicepresidenta son directamente responsables del deterioro de la SAT. Aquí hay responsabilidad política de primer grado. Incluso en responsabilidad de corrupción en el caso de la vicemandataria”, concluyó Fuentes.