La OACI hará una auditoría en La Aurora del 16 al 26 de noviembre, y verificará cuántas, de las 187 observaciones que esa entidad hizo hace cinco años, se han cumplido.
Del resultado de esa evaluación dependerá si la terminal aérea conserva su categoría 1 o baja a categoría 2, lo que repercutiría negativamente en varios operadores de la aviación civil, como líneas aéreas y al propio turismo.
Fuentes Soria explicó que además de recursos ubicados para solventar varias fallas, el Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat) erogó Q240 mil para pagar bomberos y ambulancias, cuya escasez fue señalada por la OACI.
“La OACI ha dicho que no había visto movimiento desde hace diez años, pero que ahora sí hay acciones y esperamos que se den cuenta de todo el trabajo que se está haciendo”, expresó el vicegobernante.
Después de la auditoría y que la OACI haga observaciones, Guatemala obtuvo 90 días para resolver dichos señalamientos nuevos.
Entre los permanentes problemas del Aeropuerto La Aurora, después de su ampliación, resalta que el aire acondicionado no funciona, falta de iluminación en áreas clave, y sanitarios sin agua.