Siete días después, el ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, Denis Moncada, firmó una carta que envió a su homólogo guatemalteco, Mario Búcaro, en la cual, reclama de nuevo la acción de Guatemala y le dice que una misiva que el canciller guatemalteco le envió días antes “no tiene sustento”.
En la carta le reclama que Nicaragua “no está de acuerdo con la forma en que usted —Búcaro— y el Gobierno de Guatemala pretende desvirtuar y evadir” acuerdos y mandatos emanados de reuniones de presidentes del Sica.
El organismo en cuestión es el Centro de Coordinación para la Prevención de Desastres en América Central (Cepredenac), de la cual actualmente Honduras ostenta la secretaría ejecutiva y cuyo mandato vence el próximo 31 de diciembre.
La polémica se habría originado porque existen dos posibles interpretaciones a la forma como se tiene que elegir a la secretaría ejecutiva. Por un lado, Nicaragua defiende que la designación debe obedecer a un orden geográfico y que al dejar el cargo a Honduras le corresponde asumir la secretaría, según los estatutos del Sica.
El artículo 3 del Reglamento relativo a la elección de los titulares de las instituciones del Sica refiere que “los principios fundamentales que deben determinar la elección de los cargos”, en cuanto a los Estados son: “equilibrio geográfico, rotación, oportunidad, proporcionalidad, publicidad y transparencia”.
Sin embargo, el artículo 16 del Reglamento general de funcionamiento del Cepredenac, establece que el Consejo de representantes definirá los criterios, requisitos y procedimientos para el nombramiento y sustitución temporal o definitiva de quien esté a cargo de la secretaría ejecutiva.
El 28 dicta que los estados parte “podrán proponer a los candidatos para este cargo” y deja abierta la posibilidad de que cada país haga dos propuestas de personas para asumirlo y no menciona al Reglamento del Sica ni algún orden en específico.
Cabe destacar que el Cepredenac ya había emitido un cronograma, según el cual, en el punto 2, “país designado”, dice que “acorde a la rotación de países —la secretaría— le corresponde a Nicaragua”.
Ante una solicitud de comentarios, la Cancillería de Guatemala se limitó a indicar que el tema “se ha abordado por la vía diplomática” y que en la siguiente reunión de la Cepredenac “se estarán adoptando los acuerdos correspondientes por parte de las instituciones rectoras de los países miembros”.
Otra polémica
Esta es la segunda controversia entre ambos países que se da en menos de un mes. El pasado 21 de agosto, a petición de Nicaragua, el Parlamento Centroamericano (Parlacén) decidió expulsar a Taiwán como uno de sus miembros observadores y ceder el lugar a China.
Guatemala condenó la votación que “no armoniza con el sentir de la totalidad de los países centroamericanos” ya que, junto con Belice son los únicos miembros del Sica que mantienen relaciones diplomáticas con Taiwán.
¿Pero qué hay detrás de estos encontronazos diplomáticos?
A criterio de analistas pueden obedecer a varios factores. Pablo Rangel, internacionalista y profesor universitario, considera que Guatemala intenta desafiar el liderazgo nicaragüense dentro del Sica que a su vez hace esfuerzos por expandir la influencia de China en la región.
No obstante, cree que Guatemala lleva las de perder ante cualquier disputa para solucionar controversias porque casi todos los países del Sica también tienen relaciones con Pekín.
Entonces es posible que estos se inclinen hacia lo que proponga Managua, no necesariamente por quedar bien con el régimen de Daniel Ortega, sino con la potencia asiática.
“China tiene comprada su diplomacia en el Sica”, afirma Rangel, por lo cual “Nicaragua tiene hoy en día más influencia en los países de la región”.
Es normal en un régimen autoritario
Para el analista político Renzo Rosal, a Nicaragua le interesa consolidarse en la región, por lo cual, bajo un modelo autoritario, es normal que intente generar conflictos o tensiones con los países vecinos para ganar la legitimidad de la cual carece a lo interno del país.
“Nicaragua necesita mantenerse a flote en Centroamérica, y tener presencia en el Sica y el Parlacen le es importante y se va a pelear o generar tensiones con aquellos países que puedan serle una piedra en el zapato”, subrayó el analista.
“Nicaragua tiene el encargo de potenciar la relación de China —en el Sica— y cuando Guatemala es la piedra en el zapato se le complica el margen de acción”, aseveró Rosal.
Presión de EE. UU.
Sin embargo, ambos analistas coinciden en que la postura del Gobierno de Guatemala puede obedecer a una medida para quedar bien con EE. UU. cuando le restan solo tres meses para dejar el cargo, ya que, durante los primeros tres años de la actual administración, las relaciones entre ambos países han sido tensas.
“Mantener un mínimo de relaciones con EE. UU. pasa por mantener las relaciones con Taiwán”, subraya Rosal.
Rangel estima que la postura de Guatemala respecto al Cepredenac es para “congraciarse con EE. UU.”. “En algún momento, Guatemala coqueteó con posturas antiestadounidenses, pero luego de alguna llamada de atención están en línea”, resaltó.
Eso explicaría en buena medida la postura del presidente Alejandro Giammattei de desligarse de las acciones que el Ministerio Público está jugando en el actual proceso electoral, después de oficializados los datos por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
“El Gobierno juega a su posición de ponerse máscaras a favor de la democracia, pero están a la espera de que, en el poder judicial, las cosas aflojen”, precisó.