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Ramírez insistió en que esos gastos se hicieron y se harán para el mandatario, como parte de las obligaciones de la SAAS, por protocolo y logística.
Jimmy Morales también le ha restado importancia al tema y sostiene que la SAAS hace las compras a su discreción. “Yo no tengo por qué pagar —eso— de mi salario”, afirmó el presidente.
Por ahora, la Contraloría, según informó durante la citación, en el Congreso, ha contabilizado al menos Q200 mil en gastos hechos por la SAAS para el presidente, los cuales no tienen justificación y deben ser reintegrados.
El subcontralor de Calidad de Gasto, César Elías, explicó que los auditores presentarán un informe provisional de cargos, con el objetivo de recuperar lo gastado por la SAAS, por considerar que son gastos que no tienen justificación. Por ejemplo, champú, flores, botellas de licor y masajes.
La SAAS paga
Se adquirieron varios bienes con dinero de los contribuyentes:
- Un par de anteojos Carolina Herrara: Q21 mil 900
- Gastos en reparación y compra de anteojos: Q45 mil 997
- Pantalones de lona: Q5 mil 762
- 48 botellas de licor: Q19 mil 731
- Champú y gel para el cabello: Q3 mil 909
- Pastillas de menta para refrescar el aliento: Q913
- Artículos de jade y barro: Q6 mil 151
- Artículos de cuero: Q4 mil 82
- Agendas: Q17 mil 500
- 32 diferentes libros: Q11 mil 367
- Llaveros de cuero: Q2 mil 900
- Máscara Tikal de jade: Q3 mil 853
- Flores: Q49 mil 932
- Masajes quiroprácticos: Q3 mil 410
- Arreglos de globos: Q640
- Servicios de Lavandería: Q29 mil 940
- Dos maletines: Q1 mil 488
Defiende compras
“El presidente no sabía nada. Cada uno de los gastos mencionados son responsabilidad de la Secretaría, así como la toma de decisiones y requerir los documentos y dónde se adquieren”, explicó Ramírez.
La diputada Nineth Montenegro cuestionó el tipo de gastos que la SAAS justifica como obligaciones protocolarias y dijo que las flores o licores no deberían significar atribuciones logísticas en el mandato de esa secretaría.
“A mí me llama a la atención que usted diga que son parte de las atribuciones de la SAAS (…) No encuentro que sea correcto y justo comprar, por ejemplo, joyas, aretes. Ni tampoco veo que sea correcto comprar pantalones de lona, tenis, vitaminas, masajes… No veo que eso esté dentro de las atribuciones”, insistió Montenegro.
Sin límites
Los diputados de Encuentro por Guatemala consideran que la logística de la SAAS se debe limitar a conseguir alojamientos seguros para el mandatario, evitar los riesgos para el traslado del presidente de un punto a otro, pero no comprar artículos personales.
El jefe de la SAAS intentó explicar que, por ejemplo, la compra de los lentes por más de Q20 mil se hizo porque la seguridad debe ser integral hacia el mandatario, y a él se le hacen exámenes médicos y en estos se hizo la recomendación respectiva y se procedió a la compra.
“Si fue nuestro error —comprar los anteojos—, lo vamos a asumir, sea lo que sea, lo que diga la Contraloría”, dijo Ramírez.
También se le exigió al jefe de la SAAS que explicara si entre los artículos que compran hay obsequios que Morales entrega en actos oficiales y a quiénes se le entregaron.
Ramírez no quiso informar quiénes recibieron los obsequios, aunque reconoció que el mandatario los entregó en actividades públicas.
Debe reembolsar
El subcontralor señaló: “Si el presidente, en algún momento determinado, necesita tenis o zapatos especiales para entrar al campo, yo entiendo que pueden hacer la logística de comprarlos, pero cuando él llegue a sus oficinas debería reintegrarlo”.
La SAAS ejecutó durante el 2017 el 99.73 por ciento de su presupuesto. Erogó Q2 millones en telefonía, Q11 millones más en alimentos para personas, Q3 millones en combustibles y lubricantes, y Q300 mil en viáticos al exterior.
La Secretaría también gastó Q4 mil 800 en la compra de una perra pastor belga. En el rubro de carnes y mariscos erogó Q500 mil, y Q2 millones más en accesorios y repuestos, sin dar más detalles.
Rechazo e indignación
Estos gastos erogados al Estado, de más de US$40 mil, han causado estupor en una población empobrecida -más de la mitad están en esta condición- y en un país dónde el salario mínimo apenas supera los US$400.
En Guatemala, el tercer país de América Latina con mayor corrupción, según Transparencia Internacional, el 23.4% de la población está en pobreza extrema, un 59.3% por debajo de la línea de la pobreza y la desnutrición crónica afecta a casi la mitad de los niños menores de 5 años.