Este fue uno de muchos mensajes por los que Michelle Carter, una joven estadounidense de 20 años, fue hallada culpable el pasado mes de junio de homicidio involuntario por el suicidio que cometió su novio, Conrad Roy III.
BBC NEWS MUNDO
“En el cielo sí serás feliz”: Michelle Carter, la joven estadounidense condenada por incitar a su novio a suicidarse
"Vas a ir al cielo. No más dolor. Está bien tener miedo y es normal, digo, estás a punto de morir".
Un juez de una corte juvenil en el estado de Massachusetts concluyó que los mensajes que Carter envió a Roy, de 18 años, lo motivaron a suicidarse en julio de 2014.
Este jueves Carter, quien se enfrentaba a una condena de 20 años en prisión, fue sentenciada a dos años y medio de cárcel. Deberá estar en prisión 15 meses.
Conrad fue encontrado muerto en el interior de su camioneta en un estacionamiento de un supermercado en Fairhaven, Massachusetts, tras inhalar monóxido de carbono.
El juez Lawrence Moniz dijo en junio que Carter era culpable de una “conducta desenfrenada e imprudente” por enviarle un mensaje de texto a Roy indicándole que volviera al vehículo, del que había salido cuando empezó a llenarse de humo.
Moniz también concluyó que la muerte de Roy era consistente con sus intentos previos de suicidio.
El caso, que atrajo atención nacional en Estados Unidos, podría sentar un precedente legal, ya que en el estado donde se llevó a cabo el juicio no existe una ley que criminalice decirle a una persona que se suicide.
“Simplemente hazlo”
El caso se inició hace casi tres años, cuando la pareja discutía por mensajes de texto las intenciones del joven de quitarse la vida.
“Es necesario hacerlo, Conrad”, le dijo Carter, que entonces tenía 17 años, en un mensaje en la mañana del 12 de julio de 2014, el día de su muerte.
“Aquí no eres feliz y jamás lo serás. En el cielo sí que serás feliz. Simplemente hazlo”, le pedía Carter.
“Estás listo y preparado. Todo lo que tienes que hacer es encender el generador y serás libre y feliz”, le indicaba la joven, según los registros presentados por la Oficina del Fiscal del Condado de Bristol.
Carter “usó a Conrad como un peón”, dijo la asistente del fiscal Maryclare Flynn, pues quería atraer la atención pública como una “novia en duelo”.
Los momentos finales
Al comenzar los argumentos en el tribunal el pasado 6 de junio, las imágenes de los mensajes de texto de la pareja fueron proyectadas en la pared de la sala.
“Pensé que querías hacer esto. Es el momento adecuado y estás listo… solo hazlo, nene”, se lee en uno de los mensajes finales.
“No más dudas. No hay que esperar”.
Conrad aparentemente tuvo dudas, sintió miedo de abandonar a su familia e incluso salió del vehículo en el que se quitó la vida tras sentirse mareado por el monóxido de carbono.
Pero entonces Carter respondió: “¡Métete de nuevo al jodido auto!”, según se vio en la sala del tribunal.
“Le despejó sus dudas, punto por punto, le aseguró que su familia entendería por qué lo hizo. Investigó cómo debía hacerlo y le aseguró que era probable que funcionara. Y lo empujó a dejar de prolongarlo y seguir adelante, burlándose de sus dudas”, dijo la asistente de la fiscalía.
Problemas familiares
La pareja se conoció en 2012 y, en algún momento comenzaron una relación romántica, principalmente a través de internet y mensajes y conversaciones telefónicas.
Roy pasaba por un mal momento personal, la relación con sus padres era inestable y pensó en el suicidio como vía de escape.
El joven compartió sus planes con Carter.
En 2015 la fiscalía había dicho que la joven trató de convencerlo de que su suicidio no afectaría a sus padres emocionalmente.
“Supongo que tus padres saben que estás en un mal momento. No digo que quieran que lo hagas, pero estoy segura de que pueden llegar a aceptarlo”, le decía Carter.
“Saben que no hay nada que puedan hacer. Han tratado de ayudar, todo el mundo lo ha intentado pero hay un punto en el que no hay nada que alguien pueda hacer para salvarte, ni siquiera tú mismo”.
La acusada en algún momento sitió temor de los mensajes, por lo que le había pedido a Conrad que borrara todas sus conversaciones antes de suicidarse, según se supo por uno de los mensajes.
“Si la policía lee mis mensajes con él estoy perdida. Su familia me odiará y puedo ir a la cárcel”, le escribió a un amigo tras la muerte de su novio.
Su defensa
Carter le aseguró a su novio que apoyaría a su familia cuando él no estuviera y le instó a no detenerse por sus miedos: “Tienes que hacerlo, Conrad, o voy a tener que ayudarte”.
La joven también había enviado un mensaje a su novio en el que le explicaba que sus padres “superarían” su suicidio.
“Creo que tus padres saben que has alcanzado ese punto… Dijiste que tu madre vio una cosa sobre el suicidio en tu computadora y no dijo nada. Creo que sabe que está en tu mente y que está preparada para ello”.
El abogado defensor, Joseph Cataldo argumentó que Conrad tenía sus propios motivos para suicidarse desde hacía algún tiempo y que su depresión se debía a los problemas familiares.
Documentos divulgados recientemente muestran que Conrad trató de quitarse la vida varias veces antes, y había pasado tiempo investigando métodos para hacerlo en internet.
El abogado defensor dijo en la corte: “Mi corazón está con la familia, pero este era un hombre joven que planeó esto durante meses y meses”.
Duelo
Después de la muerte de su novio, Carter siguió mandando mensajes como si no supiera nada, uno a la hermana de Roy preguntando si sabía dónde estaba.
Cuando fue interrogada por la policía dijo que intentó advertir de los planes de suicidio de Roy a la madre del fallecido pero no tenía su contacto.
Sin embargo, cuando la policía analizó el teléfono de Carter detectó que había borrado los mensajes con la madre de Conrad tras su muerte.
La joven lloró la muerte de su novio, puso mensajes en las redes sociales y en los meses posteriores incluso recaudó fondos en su nombre a favor de la prevención del suicidio.
Sus padres la habían defendido y aseguraban que se la estaban retratando injustamente.
“No es la persona malvada que los medios están presentando”, indicaron en un comunicado recogido por The Boston Herald en 2015.
*Este artículo se publicó originalmente a principios de abril de 2017 y ha sido actualizado con la noticia de la sentencia impuesta a Carter.