El tercer día de desmantelamiento fue precedido por una noche en la que ya se habían registrado múltiples fuegos deliberados.
En la calle principal del campamento, una camioneta de una asociación estaba envuelta en llamas. Los bomberos fueron desplegados pero no eran lo suficientemente numerosos como para sofocar en lo inmediato los incendios.
Cuatro migrantes afganos fueron arrestados este miércoles en relación a los incendios, informó la prefectura de Calais.
8,000 refugiados permanecieron en este campamento durante 18 meses
5,000 han sido registrados para ser trasladados a otros albergues
1,000 no lo hicieron y esperan de ingresar clandestinamente a Reino Unido
Varios migrantes salían corriendo de sus tiendas de campaña con algunas pertenencias bajo el brazo mientras las llamas se acercaban.
Algunos resguardaban tambos de gas. Durante la noche, los incendios provocaron la explosión de al menos dos de éstas, dejando al menos a un migrante con heridas en los tímpanos.
“Alguien quemó nuestras carpas. Quizás utilizaron gasolina, no sé, pero los incendios se extendieron rápidamente. Tuvimos que huir en medio de la noche”, contó Arman Jan, un afgano de 17 años.
“Tuve que dejar todas mis pertenencias, no me queda nada”, agregó.
Según fuentes locales, estos fuegos son una “tradición, sobre todo entre algunas comunidades que tienen la costumbre de incendiar sus hogares antes de abandonarlos”.
Este mismo fenómeno se constató en marzo pasado cuando fue desmantelada la zona sur de este inmenso barrio de chabolas del norte de Francia.
Las asociaciones que trabajan en el campamento habían advertido sobre la posibilidad de que se produzcan estos siniestros y habían distribuido decenas de extintores entre los migrantes.
El adjunto de la alcaldía de Calais, encargado de la seguridad, Philippe Mignonnet, se refirió por su parte a “fuegos maliciosos”.
Dan por evacuado el campamento
Horas después de iniciados los incendios, las autoridades francesas dieron por terminada la evacuación del campamento de inmigrantes.
Un grupo de antidisturbios alejó a los últimos integrantes del poblado, conocido como la “jungla”, para evitar problemas con los múltiples incendios declarados en el mismo.
La prefecto (delegada del Gobierno) de Calais, Fabienne Buccio, indicó que el centro de selección abierto a pocos metros del campamento seguirá funcionando hasta el final de la jornada para acoger a todos aquellos que quieran ir a uno de los 450 albergues abiertos por el Ejecutivo en todo el país.
Buccio señaló en una rueda de prensa en Calais que 5.000 personas han sido ya registradas en el centro de selección y que tienen previstas 1.600 plazas para la jornada de hoy.
La prefecto calculó que quedan unas 1.000 personas sin registrar, inmigrantes que han abandonado la “jungla” para huir de las llamas y que se encuentran en los aledaños de la misma.
Algunos mantienen que no quieren marcharse a los albergues propuestos por el Gobierno francés porque su intención sigue siendo pasar al Reino Unido de forma clandestina.
Buccio señaló que, por el momento, no se ha procedido a ninguna detención de inmigrantes que se nieguen a abandonar el campamento, pese a que las organizaciones humanitarias consideraban que había unos 2.000 “recalcitrantes”.
“Todo el mundo se ha registrado de forma voluntaria, han aceptado las alternativas de acogida que les hemos propuesto”, aseveró Buccio, para quien con esta operación “se pasa una página importante” en la historia de Calais.