Internacional

Legisladores votarán el domingo destino de Rousseff

La Cámara de diputados de Brasil decidirá el domingo si ve motivos suficientes para abrir un juicio de destitución de la mandataria de izquierda Dilma Rousseff, informó la presidencia de la Cámara baja este martes.

Dilma Rousseff enfrenta proceso de impeachment en el Senado brasileño. (Foto Prensa Libre:AFP).

Dilma Rousseff enfrenta proceso de impeachment en el Senado brasileño. (Foto Prensa Libre:AFP).

“La votación comenzará el domingo a las 14H00 (17H00 GMT) y calculamos que el resultado se conocerá al inicio de la noche” , dijo a la  AFP  un asesor de ese cuerpo legislativo. La demanda de impeachment necesita el apoyo de dos tercios de la Cámara  (342 de los 513 diputados) para pasar a su última etapa en el Senado.

Los debates comenzarán el viernes por la mañana, con los alegatos de la acusación y la defensa. Luego los 25 partidos representados en el recinto dispondrán de una hora cada uno para dar a conocer su posición.

Una comisión especial de la Cámara ya había recomendado el lunes, por 38 votos a favor y 27 en contra, la apertura de un proceso de impeachment contra Rousseff, acusada de manipulación de las cuentas públicas.

El debate se reanudará el sábado entre las 9 y las 11 de la mañana, con discursos individuales de hasta tres minutos por legislador.

La votación se realizará el domingo y cada diputado será llamado por su nombre y deberá decir su voto por el único micrófono disponible en la sala.


Si la Cámara aprueba el pedido y el Senado ratifica pocas semanas después la decisión, Rousseff será separada de su cargo y reemplazada por su vicepresidente Michel Temer, en espera de que la cámara alta pronuncie su fallo definitivo en un plazo máximo de 180 días.

Partidarios y adversarios del impeachment llamaron a manifestaciones masivas frente al Congreso. Estarán separados por un vallado a lo largo de la explanada de los ministerios.

Rousseff asumió su segundo mandato en enero de 2015 y debería entregar la banda presidencial el 1 de enero de 2019.

Rousseff acusa de “traidor”  a Temer

 La presidenta brasileña Dilma Rousseff tildó el martes de “traidor”  a su vicepresidente Michel Temer y lo acusó de apoyar, para poder reemplazarla, el juicio de destitución que la oposición impulsa en el Congreso.

Sin mencionar su nombre, Rousseff denunció que Temer filtró voluntariamente una grabación en la que daba por hecho que el próximo domingo la Cámara de Diputados admitirá el pedido de impeachment, siguiendo la recomendación realizada el lunes por una comisión parlamentaria.

Esa filtración “revela una traición hacia mí y hacia la democracia, de ese jefe conspirador que tampoco tiene compromisos con el pueblo” , proclamó Rousseff en un acto en el Palacio presidencial de Planalto.

“Vivimos tiempos extraños y preocupantes. Tiempos de golpe de Estado, de farsa y de traición” , remachó Rousseff, del Partido de los Trabajadores  (PT, izquierda) , acusando a Temer de ser “uno de los jefes de la conspiración” .

“Ayer quedó claro que existen dos jefes del golpe, que actúan en conjunto y de forma premeditada” , dijo la jefa de Estado, apuntando sus dardos igualmente contra el presidente de la Cámara, Eduardo Cunha, que promueve activamente su destitución.

En el audio, que según Temer fue divulgado de forma involuntaria, se oye al dirigente del partido centrista PMDB llamar a “un gobierno de unidad nacional”  para “pacificar”  al país y sacarlo de la recesión. El discurso es pronunciado como si la cámara de Diputados ya hubiera aprobado la moción para remover a Rousseff, que en caso de efectivizarse, deberá ser evaluada por el Senado.  

También anuncia un tiempo de “sacrificios” , aunque promete respetar las “conquistas sociales”  obtenidas bajo los gobiernos de Luiz Inacio Lula da Silva  (2003-2010) y de la actual mandataria.

Rousseff, de 68 años, denuncia una tentativa de “golpe de estado”  en el procedimiento de impeachment, presentado por la oposición por presunta manipulación de las cuentas públicas en 2014, el año de su reelección, y en 2015.

Voto por voto, diputado por diputado: la feroz guerra de trincheras parlamentarias sobre la destitución de la presidenta izquierdista de Brasil, Dilma Rousseff, entra el martes en su fase decisiva.


Una comisión parlamentaria aprobó en la noche del lunes, por 38 apoyos contra 27, un informe no vinculante que recomienda a los diputados que voten por dar continuidad al proceso de impeachment de la mandataria ante el Senado, después de 11 horas de inflamados debates.

La pelota está ahora en el campo del pleno de la Cámara de Diputados, que se reunirá a partir del viernes en un clima de extrema tensión para decidir el destino de la impopular mandataria, acusada por la oposición de maquillar las cuentas públicas.

Los partidarios de su destitución deben conseguir los votos de dos tercios de los diputados  (342 de 513) para que el proceso siga al Senado, de lo contrario la causa será enterrada definitivamente.
Si el proceso supera esa barrera, y la cámara alta ratifica después la decisión, Rousseff sería apartada de su cargo por un plazo máximo de 180 días, a la espera de que el Senado diera su fallo definitivo.

La abandonan

El Partido Progresista (PP), que tiene la cuarta minoría en la Cámara de Diputados de Brasil, anunció el martes su ruptura con la presidenta Dilma Rousseff y su decisión de votar a favor de que responda a un juicio con miras a su destitución.

La decisión del PP fue anunciada tres días antes de que la Cámara baja inicie una votación crucial, en la que definirá si el proceso contra Rousseff avanza hacia el Senado, que tendrá la palabra final sobre la posible apertura del juicio contra la mandataria.

“El partido sale (del Gobierno) unido, porque la mayoría ha deliberado y decidido apoyar el proceso”  contra Rousseff, declaró el jefe del grupo del PP en la Cámara baja, Aguinaldo Ribeiro.

El PP, con 49 diputados, tiene la cuarta minoría en la Cámara Baja, y la decisión anunciada hoy sigue el camino trazado por el Partido del Movimiento Democrático Brasileño  (PMDB) , primera minoría con 68 escaños y que ya se apartó del Gobierno.

La segunda minoría es del Partido de los Trabajadores  (PT) , de Rousseff, que suma 58 diputados, pero la tercera es del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña  (PSDB) , con 50, lo que significa que de las cuatro grandes fuerza en la Cámara Baja la mandataria sólo cuenta con una.

En los últimos días, el Gobierno había coqueteado con el PP, al que pretendió seducir con ofertas de cargos en ministerios.

Sin embargo, con la decisión anunciada el martes, esa formación decidió que entregará la cartera de Integración Nacional, hasta ahora a cargo de Gilberto Occhi, dirigente de esa formación de derechas, que se ha sumado ahora a la oposición, al igual que el PMDB.

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