La operación buscaría demostrar al régimen de Kim Jong-un “el precio que podría pagar por su comportamiento”, apunta el Journal en la información, firmada por el jefe de su oficina de Washington, Gerarld F. Seib.
La nota surge el mismo día en que representantes de las dos Coreas se sentaron en una mesa de negociaciones, por primera vez en dos años, para analizar la posible participación de deportistas norcoreanos en los Juegos Olímpicos de invierno en PyeongChang.
Según el WSJ, el debate sobre si ese eventual ataque es factible tiene en consideración los peligros de desatar una reacción armada completa de parte del régimen de Pionyang.
La información sostiene que, aun así, la Administración de Trump sigue enfocada en perseguir un amplio esfuerzo diplomático para convencer a Corea del Norte de que cese su programa nuclear y balístico.
Decisión histórica
Corea del Norte enviará una delegación de alto rango y atletas a los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebrarán en la localidad surcoreana de Pyeongchang en febrero, acordaron este martes los negociadores surcoreanos y norcoreanos que mantuvieron la primera reunión entre ambas partes en dos años.
Un portavoz del Ministerio de Unificación de Seúl informó de los resultados del encuentro, mantenido en la localidad fronteriza de Panmunjom, y añadió que Corea del Norte también ofreció llevar a un grupo de fans, a una agrupación artística, a periodistas y a un equipo de exhibición de taekwondo.
Por su parte, Seúl propuso que los atletas de los dos países desfilen juntos en las ceremonias de apertura y clausura de la competición y que las asociaciones de la Cruz Roja de ambos países -oficialmente enfrentados aún en guerra- organicen durante los Juegos un encuentro entre familias que quedaron divididas por la frontera.
Conocida la noticia, el Comité Olímpico Internacional (COI) celebró la decisión. “Estas propuestas son un gran paso adelante para el espíritu olímpico”, afirmó Thomas Bach, presidente del COI, en un comunicado emitido por el organismo.