“Cuando las ciudades y los estados se niegan a ayudarnos a hacer cumplir nuestras leyes, nuestro país es menos seguro. Esas políticas no pueden continuar”, afirmó Sessions, que apareció por sorpresa en la conferencia diaria de la Casa Blanca.
- 39 ciudades santuario se calcula que hay en EE. UU.
- 364 condados también se niegan a cooperar en acciones policiales contra inmigrantes.
“No deportar a los inmigrantes que han sido condenados por crímenes pone a todas nuestras comunidades en riesgo”, añadió el fiscal general.
Sessions anunció que los estados, condados y ciudades que busquen subvenciones del Departamento de Justicia tendrán que mostrar que cumplen con las leyes federales y persiguen a los inmigrantes que han cometido crímenes o que llegaron al país de manera irregular.
Las subvenciones del Departamento de Justicia incluyen fondos para el entrenamiento de la policía local y partidas económicas para la adquisición de nuevo equipo, como cámaras corporales que los agentes llevan en sus uniformes.
“Simplemente hemos llegado al final de esta política -de las ciudades santuario”.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, firmó en enero una orden ejecutiva para resucitar los programas de cooperación entre la policía local y las autoridades migratoria y para interrumpir la concesión de ciertos fondos federales a las llamadas “ciudades santuario” , definición que incluye unas 200 urbes, condados y otras jurisdicciones en EE. UU. que protegen de la deportación a inmigrantes.
Líderes de estas “ciudades santuario”, como el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, han rechazado las propuestas de Trump y han asegurado que sus ciudades seguirían siendo un “santuario”.
Las “ciudades santuario” se niegan a informar al Gobierno del estatus migratorio de sus detenidos para evitar su deportación.