Mengistu, nacido en 1986, cruzó la valla de seguridad para entrar a Gaza el pasado 7 de septiembre del 2014, poco después de la última guerra entre Israel y Hamas, según el comunicado.
Hay un “caso adicional de un árabe-israelí que también está siendo retenido en Gaza”, añadió el ministerio de Defensa.
Hamás rechazó, por su parte, hacer cualquier comentario oficial.
Un alto responsable del movimiento islamista en el poder en la Franja dijo a la AFP que “ninguna negociación se ha abierto oficialmente” con los israelíes, sin confirmar o desmentir estas detenciones.
Pero, advirtió, “nada es gratuito: antes de cualquier discusión, Hamás exigirá la liberación de todos los prisioneros excarcelados en el intercambio del soldado Gilad Shalit y de nuevo apresados.”
A finales del 2011, Israel aceptó liberar un millar de detenidos palestinos a cambio del soldado Shalit, retenido por Hamás desde el 2006.
Desde entonces, decenas de estos palestinos fueron detenidos de nuevo por las autoridades israelíes y algunos fueron condenados a cadena perpetua.
Israel mantiene un estricto bloqueo de Gaza y no permite que sus ciudadanos entren en el enclave palestino, en parte porque teme que sean utilizados como moneda de cambio para conseguir la liberación de algunos miembros de Hamás.
El hermano de Avraham Mengistu, Asho, hizo declaraciones a la prensa en su casa familiar, en un barrio popular de Ashkelon, a unos 20 kilómetros de la Franja de Gaza.
“Es un caso humanitario porque no tiene buena salud”, dijo el hombre, de unos 30 años, sin aportar detalles sobre el estado físico y mental de su hermano.
“Pedimos al gobierno que lo traiga sano y salvo, pedimos a la comunidad internacional que intervenga, pedimos a Hamás que lo libere”, declaró.
Las autoridades israelíes habían informado a los parientes de Avraham Mengistu de su detención en Gaza, pero les habían pedido que no dijeran nada, según un amigo de la familia.
– Interlocutores internacionales –
El ministerio no dio detalles sobre el árabe-israelí también cautivo. Según la prensa israelí, la censura militar todavía pesa sobre este caso, mientras que se acaba de levantar la del caso de Mengistu.
El gobierno anunció haber hecho “un llamamiento a los interlocutores internacionales y regionales para que pidan una liberación inmediata de Mengistu y obtengan informaciones sobre su estado.”
Israel y Hamás anunciaron recientemente haber reanudado “contactos indirectos” para tratar de lograr una tregua de larga duración a cambio de una suavización del bloqueo israelí sobre Gaza impuesto tras el secuestro de Shalit.
Por otro lado, Israel, que anteriormente intercambió los restos de algunos de sus soldados muertos contra prisioneros, sobre todo con el Hizbulá libanés, trata desde hace un año recuperar los cuerpos de dos de sus militares muertos a manos de Hamás en Gaza.