En la boda no faltó nada, a excepción del novio. Hubo vestido de novia -violeta-, damas de honor, una mujer que ofició el servicio, quien es hermana de Yasmin; pastel y marcha nupcial con el tema “I believe a can fly”, de R. Kelly.
Para la novia, fue “celebración de la vida y el amor”. En redes sociales aconsejó a las personas a que “no tengan miedo a tomar riesgos ya que nunca es demasiado tarde para probar algo diferente”.
Y desde luego que después de la boda hay luna de miel. Yasmin viajará sola a Camboya, Laos y Dubai.
John Guess, director del Museo de Cultura Afroamericana, donde se celebró la boda, se expresó hay personas que llegan al altar y no saben con quién lo están haciendo, por lo que defendió la decisión de la mujer.
Yasmin trabaja en una compañía de gas y petróleo en el extranjero.