“Creo que el presidente se sorprendió un poco cuando le saqué este sangriento cadáver de salmón a medio devorar”, señala Grylls a los espectadores mientras Obama, a corta distancia, observa como el presentador corta un pedazo de la rosada carne aún con rastros de sangre.
El presidente estadounidense aparece luego masticando un pedazo en su boca y declara “mmmm… esto es bueno” aunque a renglón seguido reclama que habría estado mejor “si hubiéramos tenido una galleta para acompañarlo”.
Obama filmó el episodio de Running Wild Con Bear Grylls durante su viaje la semana pasada a Alaska para subrayar el impacto del cambio climático que ha provocado el aumento de los niveles del mar, la reducción de los glaciares y el derretimiento del permafrost.
Grylls, un exsoldado de las fuerzas especiales, se ha jactado previamente de someter a celebridades como los New Orleans Saints Drew Brees y la actriz Kate Winslet a pruebas que los llevan “más allá de sus límites”.
La Casa Blanca admitió, sin embargo, que algunas de las sugerencias que Grylls hizo para el programa con el presidente fueron rechazados por el Servicio Secreto.
La aparición de Obama es parte de una serie de esfuerzos de la Casa Blanca para llegar a nuevos públicos con un mensaje en favor de la protección del medioambiente. Se espera que el episodio completo sea difundido a finales de este año.
Watch President Obama eat bloody salmon in this #RunningWild preview! http://t.co/CgWEr7NuVO pic.twitter.com/cOreyThUE9
— Us Weekly (@usweekly) September 8, 2015