Los tibios incentivos de Lisboa para reanimar la tasa de natalidad del país no están dando los resultados esperados, por lo que su necesidad de gente joven aumenta con el pasar del tiempo y una rápida solución fue otorgar la ciudadanía a todos los inmigrantes, legales o ilegales, que lleven un año trabajando.
“Necesitamos más inmigrantes, es bueno para el país y es bueno para la economía. No queremos un país de puertas cerradas como dicen algunos países europeos”, fueron las palabras del ministro del Interior Eduardo Cabrita, quien ve con preocupación el futuro del país con la ausencia de gente joven.
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Pese a la medida que favorecería a 30 mil inmigrantes, la Fundación Francisco Manuel dos Santos reveló que no solo se trata de un acto de generosidad, sino también de egoísmo, porque ese país necesita alrededor de 75 mil indocumentados anuales para mantener a Portugal por encima de los 10 millones de habitantes.
Los datos del Servicio de Extranjeros y Fronteras revelan que durante el 2017 se concedió la residencia a 61 mil inmigrantes, y hasta el momento suman un total de 412 mil personas que solo representan el 4 por ciento de una población escasa.
Se trata de brasileños, angoleños, caboverdianos, franceses, chinos, británicos e italianos los que integran la población inmigrante de Portugal, quienes gozan de motivaciones fiscales y financieras, un hecho muy alejado de la realidad europea que ven a la inmigración como un gran problema que debe erradicarse.
Acogerá parte de los inmigrantes del Lifeline
El Gobierno luso informó que Portugal va a acoger a parte de los cerca de 230 inmigrantes que viajan a bordo del barco de la oenegé alemana Lifeline tras atracar en Malta, después de cinco días esperando en el mar.
El ministro de Administración Interna, Eduardo Cabrita, dijo durante una audiencia en una comisión parlamentaria que Malta va a recibir el navío esta noche y que pidió ayuda a Portugal, entre otros países, para acoger a los inmigrantes que están en el barco.
“El Gobierno portugués entendió, en acuerdo con algunos países europeos, que el navío atracaría esta noche en Malta y que los refugiados que estaban a bordo serían redistribuidos por varios países, entre ellos Portugal”, señaló.
El socialista Cabrita explicó que están “tratando de los procedimientos necesarios” para que un número todavía no determinado de los inmigrantes que viajan en el navío de Lifeline sean acogidos por Portugal.
“Frente a la situación de crisis humanitaria que hay en este momento en el Mediterráneo, Portugal mantiene su coherencia solidaria”, dijo el ministro.
El navío de Lifeline está desde hace cinco días en el Mediterráneo a la espera de poder atracar en puerto seguro tras el rechazo de Italia.
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