Para llegar a estas conclusiones, precisa el diario, la CIA examinó varias fuentes de inteligencia, entre ellas un llamado entre el hermano del poderoso príncipe heredero, que ejerce como embajador saudí en Estados Unidos, y Jamal Khashoggi.
De acuerdo al Washington Post, Jalid bin Salmán aconsejó al reportero crítico con el régimen de Riad que fuera al consulado saudí en Estambul, asegurándole que no corría peligro alguno.
El diario agrega que esa llamada la hizo a pedido de su hermano y que no queda claro si Jalid estaba al tanto de que el reportero sería asesinado.
“Es una grave acusación que no debería ser atribuida a fuentes anónimas”, reaccionó Jalid bin Salmán en Twitter.
El periodista ingresó el 2 de octubre al consulado saudí en Estambul para realizar unos trámites y nunca salió vivo de allí.
El fiscal general saudí dijo el jueves que Khashoggi fue drogado, asesinado y desmembrado en el local diplomático.
Sobre un total de 21 sospechosos, inculpó a 11 y pidió la pena de muerte para cinco, según anunció su adjunto en una conferencia de prensa.
El tesoro estadounidense anunció el jueves sanciones contra 17 altos funcionarios saudíes por su “responsabilidad o su complicidad” en el crimen.