Tras la detención de un “terrorista buscado”, los helicópteros de combate abrieron fuego contra un grupo de personas que creyeron armadas, informó un centro de prensa vinculado al Ejército iraquí.
Las víctimas resultaron ser aliados y civiles. El Ejército iraquí ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido.
El influyente clérigo chiita Moqtada al Sader condenó los hechos, calificándolos de “descarada agresión” contra el Gobierno iraquí, y pidió el “castigo inmediato” de los atacantes.
Por el momento, las autoridades iraquíes no se han pronunciado sobre lo ocurrido, como tampoco lo ha hecho la alianza estadounidense que opera contra los extremistas en suelo iraquí.
Desde hace más de tres años una coalición liderada por Estados Unidos apoya al Ejército iraquí en su lucha contra la milicia terrorista Estado Islámico (EI). El mes pasado el primer ministro Haider al Abadi proclamó la victoria sobre el EI en Irak.