Durante una reunión en la Casa Blanca con ejecutivos industriales, Trump señaló que “por primera vez estamos expulsando pandilleros, traficantes de drogas. Estamos echando a esos tipos, a un ritmo nunca antes visto. Y es una operación militar” .
De acuerdo con el mandatario estadounidenses, esos inmigrantes “son duros, pero no son tan duros como nosotros. De forma que los estamos echando del país” .
Trump recordó que el secretario de Estado, Rex Tillerson, se encontraba en México y apuntó que se trataba de “un viaje duro” .
“He dicho que será un viaje duro, porque tenemos que ser tratados de manera justa por México. Pero Rex (Tillerson) ya está allá, junto al general (John) Kelly (secretario de Seguridad Interna), quien ha sido formidable en la frontera” , apuntó.
Tillerson viajó a México en un esfuerzo de los dos países de aproximar posiciones y tratar de recomponer las relaciones luego de las tensiones que estallaron inmediatamente después de la llegada de Trump a la Casa Blanca.
Ya al lanzar su candidatura presidencial Trump había provocado un escándalo al tachar de “violadores” a inmigrantes mexicanos, pero posteriormente subió la apuesta al proponer expulsar del país a todos los inmigrantes ilegales, estimados en unos 11 millones.
La propuesta más ruidosa, sin embargo, fue la de construir un muro a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos, y enviar la cuenta para que la paguen las autoridades mexicanas.
Las tensiones motivaron la postergación sin fecha de una visita que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, tenía prevista para el 31 de enero.
Relaciones tensas
Las relaciones bilaterales se tensaron ya durante la campaña electoral en EE.UU. y se han complicado todavía más tras la orden de Trump de construir un muro en la frontera común y su insistencia en que es México el que debe pagar la factura.
Peña Nieto canceló una visita que tenía previsto haber hecho a Washington a finales de enero, aunque desde entonces ha habido contactos entre ambos gobiernos para evitar que las tensiones consuman del todo la relación bilateral.
Por otro lado, Trump también quiere renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) , vigente entre EE.UU., Canadá y México desde 1994, y al que culpa de la pérdida de empleos y cierre de fábricas estadounidenses.
Antes del viaje de Tillerson y Kelly a México, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, declaró este miércoles que la relación con el país vecino es “muy saludable y robusta” .