Antigua, la codiciada

Oscar Rafael Prem

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Vulnerando de esa forma la autonomía municipal antigüeña, y no solo eso, pretendiendo que se estaba haciendo una buena obra social.

Es como dejar entrar a una vecina a su vivienda y decirle a la señora que su casa está sucia, y además cómo debe limpiarla. Los antigüeños no podemos permitir la intromisión de personas ajenas a nuestro municipio que nos vengan a manipular, es indignante y poco ético, porque Antigua no tan solo es un monumento, es nuestro hogar. Quizá la intención no era mala, si esta hubiese sido con dinero de sus propios bolsillos y maquinaria propia, pero no con el dinero de los contribuyentes de la ciudad capital.

Nadie va a creer que fue amor incondicional hacia Antigua y buena fe de parte de un partido político, aunque no tengan la bandera del partido, pero… ¿y la intención que esto pueda llevar? Además, debemos recordar que ya se inició, aunque no oficialmente, la campaña electoral. Hacer limpieza en forma incondicional hubiese sido más que bienvenido, ¿por qué no lo hicieron de las 24 a las 4 horas de la mañana? En secreto, y nadie hubiera sabido quién lo hizo.

En Antigua falta mucho por hacer, no únicamente lo cosmético. Necesitamos hacer una síntesis histórica de todos los procesos, convocar a todos los sectores interesados en el desarrollo de nuestro municipio, hermandades, asociaciones, grupos de la sociedad civil organizados, los cocode, etc. A fin de rescatar los valores morales, democráticos, culturales y cívicos que se han perdido, y que todos los antigüeños, que es a quien nos corresponde la responsabilidad no solo de limpiar las calles, sino toda la mugre burocrática y política, podamos fortalecer las acciones que nos guíen a fortalecer la gobernabilidad de nuestro municipio.

Debemos fortalecernos institucionalmente, revisar periódicamente las ordenanzas que han arrebatado a otras instituciones de gobierno las responsabilidades que han sido y no han sido ejecutadas a través de los años.

Por más de 20 años el desorden territorial y el desorden urbano nos han llevado al caos de una ingobernabilidad. Es importante enseñarles a todas nuestras comunidades que deben estar en una constante participación y equipamiento para un desarrollo integral para optar a una mejor forma de vida.

Necesitamos un municipio con un gobierno municipal visionario, íntegro, con coraje moral, capaz, eficiente, pragmático, firme en sus convicciones y decisiones, haciendo conjuntamente una reingeniería con una sociedad civil que fiscalice y ayude a fortalecer la transparencia del uso que se le da a todos los recursos del municipio, para que estos puedan ser usados en proyectos que enaltezcan nuestro municipio y a sus habitantes.

Únicamente así podremos tener una ciudad limpia y aldeas seguras con servicios básicos eficientes y con educación, que es la que previene la corrupción. Es hora de retomar el rumbo de hacer una Antigua de calidad y bien hecha.

orprem@gmail.com

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