IDEAS
¿A las puertas de la Tercera Guerra Mundial?
La tarde y noche del martes se vivió una situación muy tensa a nivel global, debido al misil que cayó en Polonia. Al ser Polonia un país miembro de la Otán, en caso de ser atacado, puede solicitar el apoyo de todos los demás países de la alianza, invocando el artículo 5 del tratado. Ello implica que, si se hubiera confirmado que era un ataque directo de parte de Rusia, podríamos haber estado a las puertas de lo que podría llegar a ser la Tercera Guerra Mundial. De allí lo tenso de la situación.
' Si se hubiera confirmado que era un ataque ruso, podríamos haber estado a las puertas de la Tercera Guerra Mundial.
Jorge Jacobs
Afortunadamente, a pesar de las presiones, el gobierno de Polonia manejó bien la situación. Luego de la reunión de emergencia de sus fuerzas de seguridad, anunciaron que llamarían a una reunión de emergencia de la Otán, en la cual podrían invocar el artículo 4 del Tratado, que es una convocatoria a “consultas” para tratar el tema.
Aun en la misma reunión de emergencia del G-7, que aprovecharon a realizar en vivo, ya que todos estaban en Bali por la reunión del G-20, tomaron la situación con calma, a la espera de tener más datos sobre los cuales tomar decisiones.
Luego de que se logró revisar con más detenimiento el lugar donde cayó el misil, las autoridades polacas han podido determinar, con algún grado de certeza, que el misil era de las defensas antiaéreas de Ucrania, que fue disparado en contra de uno de los casi cien misiles con que Rusia bombardeó masivamente este martes a Ucrania, en supuesta represalia por la liberación de Jersón. Esta versión fue confirmada tanto por el gobierno de Polonia como por la Otán, con lo cual las tensiones bajaron considerablemente.
Lo más importante es que no se le está atribuyendo la culpabilidad a Ucrania, sino a Rusia: “Ucrania se defendió, lo cual es obvio y comprensible, disparando misiles cuya tarea era derribar misiles rusos”, dijo el miércoles el presidente polaco, Andrzej Duda. “La parte rusa es la culpable de este trágico suceso”. “Esto no es culpa de Ucrania”, dijo el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Jens Stoltenberg. “Rusia es la máxima responsable”. “Esto es un resultado directo de la guerra en curso”, añadió. “Por supuesto que Ucrania tiene derecho a derribar misiles que tengan como objetivo ciudades e infraestructuras ucranianas”.
En la reunión de la Otán, en Bruselas, el gobierno de Polonia desistió de utilizar el artículo 4 del tratado, luego de que se confirmara que el misil fue lanzado por Ucrania en defensa propia. Todo esto en el contexto de que Rusia golpeó varias ciudades e instalaciones energéticas ucranianas con un aluvión masivo de misiles, el martes, incluida su capital de Kiev. Los ataques a la infraestructura energética de Ucrania también provocaron cortes masivos de energía en la vecina Moldavia.
Pero no todo está terminado en este caso, ya que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dijo que su país no tenía ninguna culpa. “No tengo ninguna duda de que no fue nuestro cohete”, dijo a periodistas en Kiev. Adicionalmente solicitó que se permita a delegados ucranianos participar en la investigación del caso para verificar que, en efecto, haya sido uno de sus cohetes, como argumenta el gobierno de Polonia.
Es obvio que ni Rusia ni la Otán quieren que la guerra los llegue a involucrar, lo que podría alimentar las teorías de la conspiración de que le echaron la culpa a Ucrania para evitar tener que confrontar a Rusia. Mientras más transparentemente se dilucide el origen del misil, menos complicaciones habrá más adelante.
Este incidente debiera reforzar los esfuerzos de acabar con esta guerra lo más pronto posible, ya que, como se vio el martes, cualquier pequeño error puede desencadenar una guerra de muchas mayores proporciones.