HAGAMOS LA DIFERENCIA

Consejos al futuro presidente

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Las elecciones generales están próximas, el 16 de junio será la primera vuelta y de ser necesaria una segunda vuelta, se celebrará el 11 de agosto, así que pronto sabremos quién será la nueva presidenta o presidente. El panorama político del país está complicado, se avizora otro cuatrienio perdido. Es lamentable lo que está sucediendo, la corrupción, en un efecto dominó, está deslegitimando a los candidatos, en todos los niveles: presidenciables, candidatos a diputados, a alcaldes, etc., porque en apariencia todo está podrido, pero esto no es cierto, sigo creyendo que la gente buena del país es mayoría. El problema es que las personas malintencionadas, por intereses mezquinos, de toda índole tienen destrozado el país y han contagiado todos los niveles de la sociedad. Donde uno menos se lo imagina salta la podredumbre, la corrupción, el aprovechamiento.

Reflexionando al respecto, me puse a pensar, ¿qué podemos aconsejarle al futuro presidente, para generar un cambio en Guatemala y conducirla hacia el desarrollo? Quien sea electo debería estar dispuesto a realizar cambios profundos en la gestión pública. El presidente deberá enviar un mensaje contundente que será él y el equipo que quiera trabajar genuinamente con él, quien gobernará el país y que no se dejará manipular por ningún grupo en particular. Indicar que no permitirá injerencia de ningún tipo, aclarando que sí escuchará consejos y opiniones para decidir. Lo anterior, desde luego será muy peligroso para él, por lo que deberá protegerse en forma adecuada con un círculo pequeño, pero eficiente y confiable de seguridad.

Es importante que el presidente se enfoque en la función estratégica y delegar en el vicepresidente la función operativa. Al recibir el mando debiera convocar de inmediato a un “consejo de notables”, hay listados bien elaborados y analizados de personas notables en el país que, considero, gustosamente colaborarán, al principio deberá tenerse reuniones periódicas y luego deberán distanciarse. Las reuniones deben ser muy ejecutivas, y conseguir consensos para actuar en bien del país. Es necesaria una reingeniería del Gobierno, fusionar ministerios para evitar duplicidades y volver eficientes y eficaces los recursos. Muchos ministerios pueden desaparecer y “no pasa nada”. Es complicado legalmente, pero con voluntad política y consensos puede lograrse.

' El presidente debe enfocarse en la función estratégica y delegar al vicepresidente la función operativa.

Samuel Reyes Gómez

Debe priorizarse la construcción de infraestructura vial, puertos y aeropuertos, crear condiciones para la inversión, apoyar el aprovechamiento de potencialidades del país, en energía, recursos naturales, culturales, etc. La educación debe ser uno de los ejes principales de la gestión a todo nivel, especialmente en la parte técnica para aprovechar el bono demográfico por el que está pasando el país. Los ministros serán seleccionados mediante convocatoria abierta y pública, al buscar profesionales especialistas en el tipo de trabajo que desarrollarán, y debe permitírseles que conformen su equipo ad hoc para tomar sus propias decisiones bajo la visión que se les asigne, la que deberá ser siempre en bien de la colectividad.

Ojalá que el futuro presidente, cuando despierte en el nuevo día después de ser elegido, asuma su verdadero papel y decida romper todos los esquemas actuales, pida perdón por los compromisos adquiridos, que rompa con ellos y principie a articular una gestión que permita el aprovechamiento de los recursos en función del desarrollo del país. Lo más probable es que esto no ocurra, por lo que seguiremos esperando otros cuatro años… pero, se vale soñar…

ESCRITO POR:

Samuel Reyes Gómez

Doctor en Ciencias de la Investigación. Ingeniero agrónomo. Perito agrónomo. Docente universitario. Especialista en análisis de datos, proyectos, educación digital. Cristiano evangélico.