Hagamos la diferencia

Debemos aprovechar el bono demográfico

Guatemala está en la etapa del bono demográfico, el cual urge aprovechar para acumular recursos para el futuro.

Guatemala se encuentra en la etapa del bono demográfico: una situación en la que la proporción de la población en edad de trabajar es relativamente alta en comparación con la población dependiente (niños y ancianos). Algunas estimaciones establecen que para Guatemala la ventana de tiempo para esta condición será entre el 2015 y el 2075; llevamos nueve años prácticamente desperdiciados. Esta situación debe aprovecharse para que el país acumule capital y desarrolle, tal como lo han hecho otros países a nivel mundial, en la que sus habitantes gozan de una mejor calidad de vida. El fenómeno ocurre una sola vez en la historia de un país, y para el país es la última oportunidad para asegurar el desarrollo. El bono demográfico se convierte en beneficio económico que se deriva de un cambio demográfico. Este dividendo puede resultar en mejoras de los niveles de vida, de ingresos y de consumo personal, así con en mayores niveles de ahorros e inversiones y la posibilidad que una fuerza de trabajo productiva sea capaz de producir un mayor crecimiento económico.

Guatemala debe invertir en educación y desarrollo de recursos humanos para aprovechar el bono demográfico.

Para aprovechar al máximo este beneficio, el Gobierno debe invertir en educación y el desarrollo de recursos humanos, ejecutándose acciones como: a) inversión en educación: una población joven necesita acceso a educación de calidad. Invertir en educación primaria, secundaria y superior aumentará la productividad de la fuerza laboral y preparará jóvenes para trabajos especializados que podrían cambiar la matriz de producción del país. b) Formación técnica y profesional: además de la educación tradicional, deben ofrecerse programas de formación técnica y profesional, que permitan preparar fuerza laboral en ocupaciones específicas al satisfacer las demandas del mercado laboral. c) Creación de empleo: debe fomentarse la creación de empleo que absorba a la población en edad para trabajar, lo que puede lograrse con políticas que incentiven a las empresas a contratar, con apoyo al emprendimiento y la creación de nuevas empresas. d) Políticas de salud y bienestar: trabajadores sanos son mas productivos. Debe invertirse en sistemas de salud accesible y eficientes, así como en programas de bienestar social para asegurar que la población joven sea saludable y pueda contribuir al desarrollo económico. e) Promocionar la igualdad de género: asegurar la igualdad de oportunidades para mujeres y hombres potencia la base del talento disponible y mejora la productividad. f) Fomento de la innovación y la tecnología: es preciso invertir en investigación, sobre todo la aplicada, promover la innovación y la utilización de tecnología, promover startups, programas de capacitación en habilidades digitales y el desarrollo de parques tecnológicos. g) Políticas familiares y de natalidad: debe planificarse en futuro con políticas que apoyen a las familias como el cuidado infantil y licencias parentales para que el bono se transforme en un dividendo demográfico a largo plazo. Los países que han logrado aprovechar su bono demográfico han implementado una combinación de políticas educativas, de salud, de creación de empleo, de igualdad de género, de fomento de la innovación y de bienestar social. Estas estrategias no solo aprovecharon la ventaja temporal de tener una gran población en edad de trabajar, sino que también establecieron las bases para un crecimiento sostenible a largo plazo. En educación, tenemos los ejemplos de Japón y Corea del Sur; en salud, Singapur; en fomento del empleo, Alemania y EE. UU.; en innovación y tecnología, Finlandia; en políticas de bienestar social, Noruega; en gestión eficiente de recursos, Países Bajos; en igualdad de género, Suecia. Guatemala puede aprender de estos ejemplos para diseñar e implementar políticas que transformen su bono demográfico en una oportunidad de desarrollo económico y social. Lamentablemente, los últimos gobiernos pusieron poca atención a este fenómeno, llevando los recursos a unos pocos. A este tema, el Gobierno debe ponerle especial atención, porque el tiempo avanza y el país no ha aprovechado su bono demográfico, más bien los jóvenes están huyendo del país para buscar oportunidades.

ESCRITO POR:

Samuel Reyes Gómez

Doctor en Ciencias de la Investigación. Ingeniero agrónomo. Perito agrónomo. Docente universitario. Especialista en análisis de datos, proyectos, educación digital. Cristiano evangélico.