ECONOMÍA PARA TODOS

Devolución edificio del Banco de Occidente

|

El Banco de Occidente publicó el libro titulado 75 Años al servicio del país, 1881-1956. Tradición de la Banca Privada. Quezaltenango. Talleres Litografía Byron Zadik. Guatemala, mayo 1956, 78 pp.

Al terminar la intervención del Banco de Occidente, se requería dinero en efectivo para continuar concediendo créditos al público. El Banco solicitó que se le otorgara un préstamo a corto plazo por parte del Banco Central de Guatemala, con garantía de títulos de su propia cartera de créditos. Al mismo tiempo, se proyectó solicitar al Gobierno de la República emitir bonos hipotecarios. Ninguna de las dos operaciones tuvo éxito:

La Junta Directiva dice lo siguiente: Al efecto, en el segundo semestre de 1944 —primero a contar el cese de la intervención— se gestionó del entonces Banco Central el otorgamiento de un préstamo a largo plazo —cuyo monto no se consigna en la Memoria respectiva—, con garantía de títulos de Cartera; y al mismo tiempo, se proyectó solicitar del Gobierno de la República la autorización correspondiente para emitir bonos hipotecarios redimibles hasta por la cantidad de un millón de quetzales, parte de la cual serviría para cubrir al Gobierno central el préstamo antedicho. El resto de la emisión se colocaría, con el aval del Gobierno, en la forma preceptuada por las leyes de la República. La primera operación no pudo realizarse, porque el Banco Central puso condiciones inaceptables en cuanto a plazo y comisión por apertura y servicio de cuenta; la Junta Directiva de la Institución creyó más conveniente esperar la fundación del anunciado Banco Nacional de Reserva, que no llegó a establecerse; y, en cambio se concibió un proyecto más adecuado a los requerimientos de la economía nacional y a la estructuración técnica de un nuevo sistema bancario: la creación de un Banco de Estado, que tuviera las características auténticas de la Banca central, o sea, el que más tarde fue el Banco de Guatemala. Se desistió también de la segunda operación, ya que esta era una derivación práctica de la anterior.

' El Gobierno y el Banco Central denegaron ayuda financiera al Banco de Occidente en 1944.

José Molina Calderón

Aunque no aparece en la publicación del Banco de Occidente, el Banco Central de Guatemala le devolvió en el segundo semestre de 1944 el edificio de la sede Central en Quezaltenango, conforme informó la Junta Directiva de este Banco Central a su Junta General el 2 de febrero de 1945, así: También debemos informar a los señores accionistas, que, de acuerdo con lo resuelto en la Junta General de agosto último, y en virtud de solicitud de varios accionistas del Banco de Occidente, se rescindió el contrato por el que el Banco Central había adquirido el edificio del Banco de Occidente en Quezaltenango, habiendo pasado por lo tanto, dicha propiedad de nuevo a poder de aquella Institución.

La publicación del Banco de Occidente que se comenta incluye datos estadísticos hasta el 31 de diciembre de 1944, y compara la situación entre 1944 y 1955. En 1944 el Banco tenía solvencia, que significa que sus activos eran iguales o mayores que sus pasivos. Sin embargo, de lo que no disponía era de liquidez, o sea del dinero en efectivo necesario para otorgar créditos al público.

La Junta Directiva lo explica seguidamente. Vistazo Comparativo entre la situación de 1944 y 1955. En el año primeramente citado (1944) esa situación era bastante sólida en lo que se refiere al monto de la Cartera y del capital y reservas de capital de la Institución, pero se carecía de los recursos necesarios para cubrir la demanda de crédito proveniente de su clientela y del público.

ESCRITO POR:

José Molina Calderón

Economista. Consultor en gobierno corporativo de empresas familiares. Director externo en juntas directivas. Miembro de la Academia de Geografía e Historia de Guatemala. Autor de libros de historia económica de Guatemala.